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En el decorado del prestigioso foro CyberTech de Tel Aviv, uno de los principales encuentros mundiales sobre ciberseguridad e IA, el director del Instituto Doméstico de Ciberseguridad de España (INCIBE), Félix Juárez, ha arrojado una advertencia sólido frente a una audiencia que incluía a representantes de la industria tecnológica y de organismos de defensa, así como al propio presidente de Israel: que el maniquí de IA chino DeepSeek representa, en sus palabras, "un armamento de destrucción masiva en el ámbito de la ciberseguridad".
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DeepSeek es una empresa china que recientemente ha hato notoriedad internacional por sus modelos de habla avanzados y 'open source', como DeepSeek-R1. Su tecnología es potente, accesible y de bajo coste, lo que la convierte en una útil atractiva para desarrolladores, investigadores... y, lamentablemente, todavía para cibercriminales.
Aunque ha sido elogiada por democratizar el comunicación a la IA, todavía ha encendido las alarmas oportuno a su potencial para ser utilizada con fines delictivos. Como explicó Juárez,
"el tiro de DeepSeek nos ha demostrado que esta tecnología es ahora más asequible y accesible que nunca".

Juárez advirtió que cualquier persona con mínimos medios puede ahora lograr a estas tecnologías y utilizarlas con fines dañinos
La metáfora de Juárez no es gratuita: platicar de "armamento de destrucción masiva" sitúa a la IA generativa en el mismo campo que amenazas como el armamento nuclear o biológico.
En su intervención, Juárez subrayó que herramientas como DeepSeek pueden ser la palanca que impulse una oleada de nuevas amenazas, entre las que se encuentran la creación automatizada de malware sofisticado, el mejora de aplicaciones para desestabilizar sistemas políticos, y la proliferación de fake news y bots con apariencia legítima.
"En el próximo año veremos un aumento del número de incidentes relacionados con la inteligencia químico generativa".
La advertencia se hace eco de preocupaciones expresadas todavía por agencias como Europol o la NSA, que han señalado que los modelos de habla abiertos, si no se regulan adecuadamente, podrían favorecer desde fraudes financieros hasta operaciones de desinformación a gran escalera.

Lo que está en encaje no es solo la proliferación de una nueva tecnología, sino la posible pérdida de control sobre la misma: al ser de código rajado, DeepSeek no puede ser contenido mediante sanciones o bloqueos comerciales, como ocurrió (en parte) con Huawei.
A pesar del tono de advertencia, Juárez no se limitó a pintar un panorama sombrío. Igualmente abogó por convertir esta amenaza en una oportunidad de colaboración internacional. En sus palabras:
"Debemos fomentar iniciativas que integren la IA en nuestras capacidades para desarrollar nuevas herramientas contra el crimen digital".
Para lograrlo, recalcó la menester de una táctica conjunta que involucre supercomputación, centros de datos, energía asequible y cooperación público-privada. Solo así, dijo, podremos ir un paso por delante de los ciberdelincuentes.
Finalmente, el director del INCIBE abordó otro de los grandes desafíos del sector: la error de talento cualificado. Matemáticos, físicos, científicos de datos y especialistas en IA son perfiles escasos y muy demandados en todo el mundo. Por eso, Juárez hizo un citación a sustentar "los polos tecnológicos abiertos" para atraer talento completo y formar a una nueva concepción de expertos en ciberseguridad.
Vía | El Mundo
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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