El creador de Linux amonesta a un desarrollador por llevar a las redes la polémica sobre la adopción de Rust: ha optado por dimitir

La 'bronca' de Linus Torvalds, creador de Linus, a Héctor Martin, figura secreto en el tesina Asahi Linux (que escudriñamiento optimizar Linux para dispositivos Apple Silicon), ha desembocado en la renuncia de éste como colaborador, y generado un importante revuelo en la comunidad de desarrolladores del kernel de Linux.

Su salida deja muy claro lo complicado que está resultando introducir cambios importantes en el kernel, en singular la apadrinamiento de Rust como segundo verbo de programación, que es, precisamente, el eje de toda esta polémica.

Circunstancias de la polémica

'Rust fot Linux' (R4L) surgió hace un tiempo como un tesina para servirse el potencial de Rust en materia de seguridad y administración de memoria en secciones críticas del kernel, hasta ahora siempre desarrolladas en C. La iniciativa ha entusiasmado a una parte de la comunidad, regalado que ven a Rust como un verbo más original y robusto.

Hasta Linus Torvalds, creador de Linux y líder del equipo de expansión del kernel, ha expresado en varias ocasiones una aprobación "prudente" en torno a la ingreso de Rust, recalcando que podría ayudar a atraer a desarrolladores jóvenes y mejorar la seguridad del código.

Héctor Martin ha sido una de las voces más destacadas a la hora de promover la implementación de Rust en el kernel a través de su trabajo con Asahi Linux, donde persigue la compatibilidad de Linux con el hardware de Apple Silicon. Su perfil técnico y su experiencia en ingeniería inversa (especialmente célebre por sus investigaciones en PlayStation y Apple) lo habían convertido en uno de los impulsores notables de que Rust gane demarcación en el corazón de Linux.

No obstante, los desencuentros con ciertos mantenedores del kernel y la sensación de que los principales líderes del equipo no muestran un apoyo 'oficial' convincente a Rust, así como las últimas declaraciones de un desarrollador prometiendo boicotear su implementación, aparentemente han exhausto la paciencia de Martin, impulsándolo a anunciar su renuncia como desarrollador del kernel de Linux.

El tono subió a redes sociales y, finalmente, Linus Torvalds intervino... pero no como Martin esperaba.

Cuando 'el principal' te dice que "el problema eres tú"

La cuestión es que hay quien entiende que líder del tesina, Linus Torvalds, ha optado en este asunto por disparar contra el mensajero; es aseverar, contra el propio Martin

Y es que luego de que éste instase a Torvalds a "intervenir con una respuesta autorizada" para resolver el estancamiento en el debate, y defendiera su técnica de "avergonzar en redes sociales" como una forma de contrarrestar la hostilidad del sector anti-Rust, Torvalds ha optado por desautorizar a Martin.

"¿Qué tal si aceptas el hecho de que tal vez el problema seas tú? Crees que eres más despierto que el resto. Pero el proceso contemporáneo funciona. [...] Tiene problemas, pero los problemas son un hecho de la vida".

"Sin incautación, diré que promover el acoso en redes sociales lo único que ha conseguido es que no quiera tener absolutamente falta que ver con tu postura".

"Porque si tenemos problemas en el maniquí de expansión del kernel, las redes sociales ciertamente no son la opción. De la misma guisa en que ciertamente no lo han sido para la política".

"Los parches técnicos y los debates importan. Las campañas de presión en redes sociales, no gracias".

Muchos han manido el mensaje de Torvalds como relativamente moderado dadas las circunstancias (otros creen que ha preferido disparar al mensajero)... en cualquier caso, poco luego del mismo, Martin solicitó que le borrasen como mantenedor del código.

Un clima de fricción

Los posicionamientos de usuarios en foros como Reddit y HackerNews reflejan las críticas recurrentes a la civilización y los procesos de expansión del kernel:

1. La 'osificación' del tesina. Algunos desarrolladores consideran que la estructura del kernel —una gran cojín de código monolítica, con prácticas muy antiguas de revisión vía correo electrónico— dificulta la entrada de nuevos programadores. Como apuntó un beneficiario, el proceso de cursar un parche a Linux es opaco e intimida a quienes crecieron con plataformas más amigables tipo GitHub o GitLab.
2. La resistor al cambio. Según ciertos comentarios, buena parte de la 'vieja gendarme' del kernel sigue convencida de que la forma de trabajar —centrada en C, con pocas herramientas de CI para revisión de parches, y un maniquí de subsistemas con mantenedores muy autónomos— es la más adecuada. Esta mentalidad, opinan las voces críticas, frena el avance de propuestas como Rust.
3. Error de liderazgo claro. Linus Torvalds ha regalado luz verde a Rust de guisa universal, pero sin fijar reglas de apadrinamiento contundentes ni forzar a los subsistemas a aceptarlo. Algunos foristas sugieren que esta anfibología ("un respaldo sin compromiso") agrava la frustración, pues deja la puerta abierta a que mantenedores contrarios a Rust obstaculicen la integración.

Vía | Register

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Genbeta | Qué es Rust y por qué Elon Musk piensa que será el verbo con el que crearemos la 'IA Normal'