El cofundador de Telegram reconoce tener 106 hijos y explica cómo les dejará su fortuna de 17.100 millones de dólares

El CEO de Telegram, Pavel Durov, encima de ser conocido por crear uno de los principales servicios de correo cifrada, ahora igualmente es nueva por la sorprendente cantidad de hijos que asegura tener. Tal y como ha relatado al diario francés Le Point, Durov afirma que tiene 106 hijos a sus 40 abriles.

Una emblema que, sin duda, fogosidad la atención. El patrón aclara que solo seis de ellos han sido concebidos de forma natural, mientras que el resto proceden de donaciones de semen que ha realizado en diferentes ocasiones y países. En total, Durov estima que tiene unos 100 hijos repartidos por al menos 12 países.

Durov ha querido revolucionar su testamento 

La gran pregunta en este caso viaje en torno a la herencia que podría dejar a su numerosa descendencia. Durov cuenta con una fortuna valorada en 17.100 millones de dólares, según Forbes. Esta inusual “oleada de fertilización” comenzó cuando un amigo suyo tenía dificultades para concebir, y Durov decidió ayudar donando su semen. Tras esa experiencia, decidió seguir haciéndolo de forma anónima, convencido de que hay una "escasez universal de semen sano" y que el mundo necesita de una longevo demografía.

En su entrevista, Durov afirmó: “No hago distinción entre mis hijos. Todos son míos y todos tendrán los mismos derechos”. Así lo ha dejado reflejado en su testamento. Pero encima, ha incluido una cláusula que no ha pasado desapercibida: ningún de sus hijos podrá penetrar a la herencia hasta el 19 de junio de 2055.

Según explica, esta intrepidez pesquisa que sus hijos crezcan como “personas normales”. Añade que desea que “se construyan a sí mismos y no vivan dependiendo de una cuenta bancaria”.

Sin secuestro, hay un batalla importante para poder identificar a todos sus descendientes: en muchos países, como España, la identidad de los donantes de semen es confidencial. La código española solo permite conocer datos básicos como rasgos físicos o historial médico, pero nunca la identidad del donante. Lo mismo ocurre en países como Francia, Italia o Croacia. En otros, como Portugal, Suecia o Reino Unido, sí es constitucional conocer la identidad del donante.

Para aventajar esta barrera, Durov ha anunciado que hará sabido su ADN, con el objetivo de que sus hijos puedan reconocerse entre sí como hermanos y demandar su parte de la herencia.

Aunque puede resultar impactante tener tantos hijos repartidos por el mundo gracias a la reproducción asistida, lo cierto es que en muchos países existen límites legales para evitar esta situación. En España, por ejemplo, se establece un mayor de seis hijos por donante. Sin secuestro, la partida de un registro internacional hace posible que una misma persona pueda donar en distintos países y aventajar ampliamente esa emblema, como parece poseer ocurrido en este caso.

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