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Este verano fue polémica la osadía de Starbucks con su nuevo CEO. Y es que mientras está obligando a sus empleados a retornar a la oficina-lo que fuerza a muchos a tener que mudarse de nuevo a ciudades, tras primaveras de teletrabajo en los que hubo muchedumbre que buscó lugares más asequibles y cómodos para vivir-, el director ejecutante se pasea en jet entre su casa de la playa y la oficina.
El CEO de la empresa, aceptó tu cargo con varios requisitos: si no está viajando por trabajo, tendrá que ir a las oficinas tres veces a la semana, pero en la carta de la oferta que se ha hecho pública, la empresa explica que "durante su empleo en la compañía, no se le pedirá que se traslade a la sede central de la empresa (actualmente en Seattle, Washington)".

Concretamente, vive en Newport Beach (California), a 1.500 kilómetros de distancia y cuenta con un jet privado para hacer este alucinación más cómodo. Pues ahora, los trabajadores de la empresa se enfrentan a una amenaza: los que no están cumpliendo con la envés a la oficina podrán ser despedidos.
La compañía causó revuelo cuando reveló que el nuevo director ejecutante Brian Niccol no estaría obligado a poblar cerca de su sede de Seattle y obligado a desplazarse siempre desde su hogar en California. Lo que parece contradecir de modo exterior la política de retorno a las oficinas al menos tres días a la semana que se adoptó ya el pasado año.
Esta política ahora, desde el eclosión de otoño, se aplicará a través de un "proceso estandarizado" con consecuencias más severas para el personal que la incumpla, según información de una carta interna que se ha filtrado a los medios.
El memorando emitido por los jefes de la empresa acento de un "proceso estandarizado" de auxilio para trabajar en la oficina tres días a la semana que podría resultar en despidos para el personal que no cumpla con las normas.

Tras la filtración del memorando, Starbucks ha hecho un comunicado oficial explicado que "sigue apoyando a nuestros líderes mientras hacen que sus equipos rindan cuentas de nuestra política de trabajo híbrido existente".
Howard Schultz habló de la requisito de "reconstruirse" tras el impacto de la pandemia de COVID cuando anunció el mandato de RTO de tres días a la semana ya a comienzos de 2023. Pero la empresa recibió críticas cuando su sustituto, Brian Niccol negoció un acuerdo de trabajo por el cual permanecería viviendo en Newport Beach sin obligación de estar en Seattle, al banda de la sede. Y cuando lo hiciera, decía su entendimiento, se le permitiría desplazarse en el avión de la empresa.

Con esta panorama de descontento de la plantilla, explica Tech.co que hace unas semanas, Niccol intentó calmar el malestar de sus trabajadores insinuando que adoptaría un enfoque relajado con respecto a la política de retorno a los oficinas. "Tienes que acechar dónde tienes que estar para hacer tu trabajo y luego hacerlo", dijo en una reunión y recordando que todo el mundo en la empresa es adulto. A pesar de sus palabras, luego se emitió el memorando, con órdenes estrictas.

En el primer discurso de Niccol frente a el personal a posteriori de aceptar el cargo, elogió el "poder de tener a todos juntos", pero dijo que no les diría en qué días específicos debían registrarse en la sede de la empresa en Seattle ni a qué hora, según una transcripción de sus comentarios del 10 de septiembre obtenida por Bloomberg News. Las amenazas de despidos llegaron unas semanas a posteriori.
Imagen | Foto de AK en Unsplash
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