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A finales del año pasado, el Gobierno del Reino Unido inició una consulta sobre unas propuestas que tienen el objetivo de ofrecer a los gigantes tecnológicos del sector de la IA como OpenAI una justicia sólida para que puedan utilizar contenido protegido por derechos de autor para entrenar sus herramientas de inteligencia fabricado.
Ahora, reconocidos artistas británicos como Elton John, Annie Lennox, Coldplay, Paul McCartney, Dua Lipa y cientos más (en total, unos 400) han instado al primer ministro del país a proteger los derechos de autor de los artistas y a no "regalar nuestro trabajo" a las grandes tecnológicas. Y la llamamiento Cámara de los Lores, la Cámara Ingreso del parlamento del Reino Unido, incluso se ha opuesto al plan.
Los grandes modelos lingüísticos (LLM por sus siglas en inglés), como GPT-4 de OpenAI o Gemini de Google, entre tantos otros, dependen de enormes cantidades de datos para producir respuestas a las dudas de los usuarios, en forma de texto, imágenes, vídeo y audio.
Se ha denunciado en muchas ocasiones que las grandes empresas tecnológicas detrás de las herramientas de inteligencia fabricado han usado contenidos protegidos por derechos de autoría y hay investigaciones que afirman que algunas empresas del sector ni siquiera lo disimulan.
Tras la carta, ayer lunes el Gobierno anglosajón sufría otro revés en la Cámara de los Lores, en sus planes de permitir que las empresas de inteligencia fabricado utilicen obras protegidas por derechos de autor sin permiso.
Músicos famosos, desde Elton John hasta Dua Lipa, han instado al Gobierno del Reino Unido a reconsiderar los planes para reordenar las leyes de derechos de autor que permitirían a los desarrolladores de inteligencia fabricado lograr a contenido protegido, de acuerdo con CNBC.
Una carta abierta ha pedido al líder anglosajón que respalde una reforma propuesta por la legisladora Beeban Kidron para deshumanizar el entorno justo sobre el uso de contenido protegido por derechos de autor por parte de los creadores de modelos de IA. Numerosos artistas afirman que el sustento de los creativos está amenazado conveniente al plan público que permite a las empresas de inteligencia fabricado utilizar obras protegidas por derechos de autor sin permiso.
"Perderemos una inmensa oportunidad de crecimiento si regalamos nuestro trabajo a instancias de un puñado de poderosas empresas tecnológicas extranjeras y, con ello, nuestros ingresos futuros" y hacen vigor en "la posición del Reino Unido como potencia creativa".
Mencionando que las tecnológicas son extranjeras, la carta enfatiza en que la mayoría de empresas que desarrollan IA están en Estados Unidos y otros países, más que en Europa. De hecho, en este debate campechano que lleva tiempo sobre la mesa, hay articulistas que han alegado que el Gobierno quiere dar gratuitamente el contenido a empresas de Silicon Valley.
La reforma al esquema de ley de datos de Kidron, que exige a las empresas de IA revelar qué material protegido por derechos de autor se utiliza en sus modelos, recibió ayer el respaldo de los lores, a pesar de la examen del Gobierno.
Es la segunda vez que la Cámara Ingreso del Parlamento exige a las empresas tecnológicas que aclaren si han utilizado contenido protegido por derechos de autor. La votación siguió a a la carta emitida por los artistas que, por ahora, han acabado su propósito.
El esquema de ley volverá ahora a la Cámara de los Comunes. Si el Gobierno retira la reforma Kidron, "se preparará el circunscripción para otro enfrentamiento en la Cámara de los Lores la próxima semana", de acuerdo con la información de The Guardian.
Según la propuesta del Gobierno, las empresas de inteligencia fabricado podrían utilizar material protegido por derechos de autor sin permiso, a menos que el titular de los derechos de autor se excluya del proceso indicando, de forma aún no especificada, que no desea que su trabajo se utilice gratis.
Como recoge CNBC, esto genera preocupación en las industrias creativas del Reino Unido, ya que significaría imponer la responsabilidad a los creadores de contenido de solicitar que sus datos no se utilicen para el entrenamiento de modelos de IA, lo que, según argumentan, equivaldría a ceder su valioso trabajo.
Una fuente cercana a Peter Kyle, secretario de tecnología, declaró a The Guardian que ese mencionado sistema de excepción voluntaria ya no era su opción preferida. y que se están considerando cuatro opciones. Las otras tres, conexo con el marco de "excepción voluntaria", son: surtir la situación sin cambios; exigir a las empresas de IA que soliciten licencias para utilizar obras protegidas por derechos de autor; y permitir que las empresas de IA utilicen obras protegidas por derechos de autor sin posibilidad de excepción para empresas y particulares creativos.
La reforma propuesta por Kidron examen un cambio que obligue a las empresas de inteligencia fabricado a informar a los titulares de derechos de autor qué obras individuales han incorporado a sus modelos. Los artistas recuerdan a los políticos de su país que su trabajo no es de ellos, para que decidan regalarlo a empresas tecnológicas estadounidenses.
Los partidarios de la reforma afirman que el cambio garantizará que los creativos reciban una compensación por el uso de su trabajo en el entrenamiento de modelos de IA mediante acuerdos de deshonestidad.
La baronesa Beeban Kidron, quien dirigió la segunda película de la dinastía Bridget Jones, examen que su reforma garantice que los titulares de derechos de autor autoricen el uso de su obra y, a su vez, verifiquen qué aspectos se habían tomado, quién y cuándo. Según la defensa de la reforma de Kidron, los creadores no niegan el valor creativo y económico de la IA. Lo que sí niegan es la "afirmación de que deberíamos tener que desarrollar IA gratis, con nuestro trabajo".
Este asunto no es un problema exclusivo de los artistas del Reino Unido. En 2024, más de 200 músicos de diversos países del mundo (incluso de España y de América Latina, donde destacan las firmas de Raphael, Luis Fonsi, Manuel Carrasco, Luz Casal, Lola Índigo o Juanes) firmaban una carta pública y conjunta para poner alerta sobre cómo el uso de la inteligencia fabricado puede afectar a la creatividad musical.
Por su parte, OpenAI, una de las principales empresas del sector de la inteligencia fabricado, defendía hace unos meses que la IA coja todo lo que quiera de Internet. Mientras algunos defensores de los derechos de autor sostienen que la utilización de obras creativas en estos procesos podría desplazar a los creadores originales y devaluar la producción cultural, empresas como OpenAI argumentan que el proceso de estudios de los modelos transforma las obras de origen, extrayendo patrones, estructuras lingüísticas e ideas contextuales. Así, OpenAI ha defendido públicamente su metodología.
Imagen | Foto de Ehimetalor Akhere Unuabona en Unsplash
En Genbeta | Una imagen hecha con inteligencia fabricado apetencia un concurso de fotografía. Los jueces pensaron que era una playa de verdad
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