
ARTDEPARTMENT

¿Has sentido alguna vez que todo a tu en torno a avanza a velocidades absurdas, pero tú no arrancas? Tranquilo: el crecimiento actual nunca es listado. Tiene su propia dialéctica y su propio ritmo. Y en muchas disciplinas, ese ritmo sigue siempre la misma forma: una curva en S.
Comprenderla no solo ayuda a calmar la ansiedad de los comienzos lentos. Todavía te prepara para mandar el pico de celeridad… y el inapelable momento de saturación. Aquí te explico por qué esta curva cambiará tu forma de ver y prepararte para el crecimiento ¡sigue leyendo!


La Curva S, todavía indicación curva sigmoidea o provisión, representa un patrón de crecimiento no listado que ocurre cuando un sistema comienza despacio, crece rápidamente y luego se estabiliza correcto a restricciones naturales. Es popular en la acogida tecnológica, el ampliación organizacional y la transformación de productos.
Según el World Economic Forum y estudios de Harvard Business Review, esta curva ayuda a explicar desde la curva de acogida de innovaciones (Rogers) hasta la transformación de equipos en entornos ágiles.
Todos creemos que tenemos la mejor idea y que va ser cuestión de trillado y no trillado y nos haremos millonarios. Pero nunca es así. Las cosas siempre salen dispar a como las habíamos planeado. Así que asume que si estas emprendiendo o quieres emprender las cosas funcionan así:
Según McKinsey & Company, muchas organizaciones no fallan por organización, sino por no anticipar el momento exacto en que su curva se estabiliza.
La curva S está en todas partes. En cómo aprendemos. En cómo se adopta una tecnología. En la vida útil de un producto. Incluso en cómo se difunde una idea:
Conocer como funciona la curva S te puede permitir tener perspectiva y ser consciente de dónde estás y a dónde vas a alcanzar. Alejarse del cortoplacismo en las decisiones estratégicas es fundamental, aunque los fondos, inversores y stakeholders apreten hasta la asesinato, tu sigue tu instinto:
En un mundo obsesionado con la velocidad, la Curva S nos recuerda que lo importante no es crecer rápido, sino crecer adecuadamente. Que cada etapa tiene su sentido. Y que liderar es aprender cuándo insistir, cuándo avanzar y cuándo transformarse.
Porque al final, toda gran curva empezó siendo una confín recta… que supo esperar.
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!