Cual es el día a día del trabajo de un community manager

¿Quién dijo que la vida de un Community Manager (CM) era aburrida?
Entre las tendencias emergentes, la Inteligencia Sintético y las demandas cada vez más locas de los usuarios, el CM se enfrenta a situaciones tan épicas como graciosas. ¡Y, por supuesto, no faltan los memes para describir cada momento!

1. El desayuno: café, memes y reportes

Abres el ojo, revisas estadísticas y te preguntas si es común soñar con los KPIs de la tenebrosidad antecedente.

Respondemos notificaciones que se acumularon en la amanecida —porque los fans no duermen, los CM siquiera— y preparamos el reporte de la semana.Te tomas el café mientras pasas de la fanpage de tu marca a la competencia y, en un microsegundo, sientes más adrenalina que si estuvieras en Formula 1.

El 70% de los CM afirma que revisa sus redes sociales corporativas antiguamente de cepillarse los dientes. (Número 100% efectivo no fake… o casi.)

2. En plena mañana: “¿Por qué no subiste ese post a las 6am?”

Tu patriarca, o el cliente, te envía un mensaje: “¿Qué pasó con la publicación de hoy? Debía estar en lo alto a primera hora”.

Aunque tengas todo automatizado, siempre se cuela ese correo del patriarca pidiendo un “cambio de copy urgente” a las 5:59am. Fingir calma total, mientras en tu mente suena la marcha imperial de Star Wars.

Automación sí, pero asegúrate de dejar un hueco para esos “cambios de última hora” que siempre llegan sin aviso.

3. La inbox de mediodía: “Hola, ¿puedo murmurar con el Admin?”

Revisas las bandejas de entrada y te encuentras con “¿Podemos colaborar injustificado? Prometo dar visibilidad a tu marca”, “¿Cuándo sale la PS6 en su tienda?” o “Hola, Admin, me regalas un iPhone?”.

Objetar con diplomacia a preguntas imposibles mientras piensas: “Instagram no es un consultorio universal”.Hay que ser amable, creativo y muy paciente. A veces, de la consulta más absurda sale un fan fiel.

Ten a mano respuestas cojín (lo que solemos clamar macros) para los “preguntadores” más insistentes, pero personalízalas un poco para que no suenen robóticas.

4. El «meet» rápido: “Necesitamos ser virales como ‘El bebito fiu fiu’”

En la reunión del día, cualquiera de marketing suelta: “Hagamos un post virulento, como el meme del momento”.

Hacer entender que no todo meme encaja con cada marca, y que “hacer poco virulento” no se ordena con un clic.Explicar, por enésima vez, que la espontaneidad no es lo mismo que la improvisación.

Mini-Mantra de CM: “El meme valentísimo en el momento valentísimo multiplica el engagement. El meme desacertado… puede ser un desastre.”

5. Crisis (o casi crisis) de la tarde: Un comentario pesimista

Algún sube una reseña de 1 sino, alega que “El producto no llegó en 10 minutos” y armas un drama en redes.

Plan de contingencia:

1. Objetar con empatía y soluciones reales.
2. Ofrecer contacto directo y seguimiento personalizado.
3. Cruzar los dedos para que no escale a “trending topic” pesimista.

A veces, tras la tempestad, el favorecido te da las gracias y se convierte en “brand lover” porque “me atendieron increíble en redes”.

6. Hora del refrigerio: Los memes espontáneos

Mientras comes poco frente a la pantalla (porque #RealidadCM), te topas con un meme virulento recién saledizo del horno: “NPC Meme”, “Gigachad Meme”, “Muñeco de Shrek sorprendido”…

Intentar adaptarlo a la marca en cuestión de minutos para no datar tarde a la ola virulento. Que el cliente diga: “No entiendo ese meme, quítalo”. Toca explicar la relevancia cultural y de timing.

Antiguamente de lanzarte con un meme nuevo, comprueba su significado y si encaja con la voz de la marca. No queremos ofender a nadie sin querer.

7. Por la tarde: Sorteos y directos, la emoción del LIVE

Situación: Toca hacer un directo en Instagram o TikTok, y sortear productos para aumentar seguidores.

El CM hace de presentador, libretista y técnico de sonido a la vez, mientras reza para que el wifi no se caiga. Encontrar el triunfador, reconfirmar que cumple las bases del sorteo y evitar la horda de “¡Tongo, tongo!” en comentarios.

Deja claras las bases del sorteo, filma la extirpación del triunfador y guárdalo como prueba para los que dudan de la transparencia.

8. La inspiración de última hora: “Necesitamos un post para YA”

A las 6pm, cualquiera te pide un diseño y copy “urgente” para “mañana a primera hora”.

Tu memorándum está al término, pero, milagrosamente, sacas la idea de la chistera y logras un post aceptable.

En redes todo es “para ayer”, así que vas dominando el arte de la improvisación con suscripción calidad.

9. El monitoreo noctívago: “¿Otra vez el chat saturado?”

Ya en casa, cenando, y revisas un postrero vistazo: notificaciones al tope, mensajes del CEO y un favorecido con un “pequeño inconveniente” que no puede esperar al día futuro.

Finges que cierras el portátil, pero tu móvil te delata. El CM termina respondiendo a la conversación con la cuchara de sopa en la mano.

Tip sanidad mental: Establece límites y horarios. En serio. O acabarás soñando con notificaciones “ding ding” toda la tenebrosidad.

10. Broche: Mañana será otro día épico

Situación: Te vas a adormilarse (o eso intentas), sabiendo que al día futuro el timeline estará ahíto de nuevas aventuras.

El Community Manager vive una montaña rusa de interacciones, memes, solicitudes imposibles y “emergencias” creativas.

El día que falte esa adrenalina… significará que las redes han muerto (y esperemos que eso no pase).

Pero, a qué hay que reconocerlo… Cuando cualquiera te pregunta si te gusta lo que haces…

Porque a pesar de todo, la profesión de Community Manager es apasionante, divertida, gratificante, ¡Y nunca dejas de instruirse! ¿Se te ocurre alguna situación más? Déjala como comentario y las iremos añadiendo al post 🙂 Y recuerda: si te ha gustado ¡Compártelo! 😉