ARTDEPARTMENT
ARTDEPARTMENT
El Ocupación de Consumo ha abierto una investigación a Ticketmaster por posibles irregularidades en la cesión de entradas para los conciertos de Bad Bunny en Madrid y Barcelona, previstos para mayo y junio de 2026. La audacia llega tras las numerosas críticas recibidas por el cobro de comisiones consideradas abusivas.
La Estructura de Consumidores y Usuarios (OCU) denunció este martes que la plataforma habría incurrido en un “cobro irregular y excesivo” al aplicar recargos que, en algunos casos, triplicaban el precio original de las entradas. “Al precio elemental de la entrada se le suman distintos conceptos que al final triplican su coste”, alertó la estructura.
A través de redes sociales, varios usuarios compartieron capturas y testimonios que evidencian cómo el precio final que se mostraba al confirmar la operación era notablemente superior al anunciado en un primer momento. Esto se debía a una serie de gastos adicionales aplicados al final del proceso, lo que podría vulnerar la reglamento española de protección al consumidor.
No es la primera vez que el Ocupación de Consumo actúa en este ámbito. En el pasado ya se han amplio expedientes a otras plataformas de cesión de entradas por aplicar recargos opacos y no suficientemente explicados.
En el caso concreto de la expedición de Bad Bunny, la OCU señala que el precio pequeño de una entrada era de 79,50 euros, pero este podía dispararse hasta los 269,30 euros una vez añadidos todos los cargos. En concreto, se aplicaban:
Según la estructura, estos cargos no se informan de forma transparente, ya que solo se muestran al final del proceso de operación. Esto se suma todavía a las quejas con respecto a los precios dinámicos en la plataforma, haciendo que estos cambien dependiendo de la demanda de las entradas. Poco que ha hecho que entradas de 140 euros al día próximo pasen a costar 340 euros.
Curiosamente, coincidiendo con esta polémica en España, Ticketmaster ha anunciado en Estados Unidos que comenzará a mostrar los precios finales desde el primer momento, incluyendo todos los recargos. Una medida que exploración mejorar la transparencia y evitar las “sorpresas” de última hora, pero que aún no ha llegado al mercado castellano.
Precisamente en esta raya trabaja el Ocupación de Consumo, que prepara una reforma legislativa para conminar a que el precio total de cualquier entrada sea visible desde el principio. Así se contempla en el esbozo de la futura Ley de Servicios de Atención a la Clientela (Ley SAC), que recoge que el precio de un producto debe contener lo próximo:
Impuestos, desglosando, en su caso, el valía de los incrementos o descuentos que sean de aplicación a la propuesta y los gastos adicionales, incluidos los potenciales gastos de diligencia, que se repercutan al consumidor o becario
Por el momento, el expediente amplio a Ticketmaster seguirá su curso, aunque junto a esperar que su resolución pueda demorarse, como ha ocurrido en casos similares. En el supuesto de que se concluyera que ha habido prácticas abusivas, la empresa podría enfrentarse a sanciones económicas relevantes.
Estos problemas todavía se suman al caos que se generó en torno al camino a la plataforma de operación con diferentes desconexiones constantes. Poco que en el pasado pasó por tener que pedir perdón a Taylor Swift por el desbordamiento de su sistema.
En Genbeta | Los usuarios de Booking cada vez sufren más estafas que suplantan a hoteles: cuidado con los que piden que 'verifiques' tu suscripción
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!
En ARTDEPARTMENT nos especializamos en brindar soluciones para que tu negocio, empresa o proyecto sea visible en internet.