Cómo usar Parallels para ejecutar Windows en tu Mac

Aunque Apple tiene mucho interés en que su software macOS solo se ejecute en sus Mac, existen numerosas opciones para hacer lo contrario y ejecutar Windows. Si eres desarrollador, o necesitas ingresar a aplicaciones Windows y Mac, o simplemente quieres la flexibilidad de dos sistemas operativos, no es tan difícil de configurar con las herramientas adecuadas.

La opción es Parallels Desktop para Mac. No es una opción ocasión, pero está totalmente autorizada y es legítimo, encima de fiable, sencilla y respaldada por actualizaciones periódicas y soporte al cliente. Es uno de esos casos en los que vale la pena la inversión.

Primeros pasos

David Nield

Para nacer, solo necesitas una Mac con conexión a internet. Existen algunos requisitos mínimos, pero lo más importante es comprobar de que dispone de al menos 4 GB de RAM y 16 GB libres para la instalación de Windows. Parallels ocupa 600 MB.

Turista el sitio web de Parallels y verás que puedes probar Parallels Desktop para Mac de forma gratuita durante 14 días. Si decides respaldar por él, la suscripción estereotipado que es adecuada para la mayoría de particulares te costará 100 dólares al año.

Sigue el enlace para descargar el software y, una vez instalado en macOS, se te guiará por el proceso de configuración. Por el camino, se te pedirá que descargues e instales Windows 11, que es una descarga suficiente pesada: Haz clic en el tallo Instalar Windows para iniciar el proceso.

Parallels configura una máquina aparente en tu Mac y, a continuación, instala Windows internamente de ella: básicamente, estás instalando el sistema eficaz como una aplicación, en circunstancia de como una capa fundamental, por lo que en cuanto se cierra Parallels, o se desinstala, Windows desaparece con él. Este tipo de software de virtualización puede causar problemas de rendimiento y pachorra, pero felizmente estos problemas se minimizan con Parallels.