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Los que hemos trabajado en una pyme sabemos que la mayoría de los sistemas que funcionan en grandes empresas no valen para nosotros. Sin bloqueo al igual que en las grandes, las tareas se duplican, los errores se repiten y los plazos no se cumplen. La buena mensaje es que no necesitas ser una multinacional para aplicar metodologías ágiles en una Pyme. De hecho, yo lo he hecho con mucho éxito. Si quieres memorizar cómo ¡sigue leyendo!
Las metodologías ágiles no son una moda ni una técnica reservada para empresas tecnológicas. Son una forma de trabajar que pone el foco en lo importante: entregar valencia, adaptarse rápido a los cambios y mejorar continuamente. En el día a día de una pyme, donde cada audacia cuenta, eso puede marcar la diferencia entre sobrevivir o crecer.
Agile, Scrum, Kanban o Lean son simplemente formas de distribuir esa agilidad. No hace desliz aplicarlas todas ni al pie de la signo. Lo que importa es adoptar una mentalidad flexible, enfocada en resultados y con capacidad para formarse rápido de los errores. Porque sí, en una pyme todavía se puede innovar sin volverse imprudente.
El gran cambio empieza aquí. En una pyme, estamos acostumbrados a jefes que deciden todo, procesos heredados y resistor al cambio. Pero eso choca frontalmente con la civilización ágil, que propone equipos más autónomos, roles más flexibles y ciclos de trabajo cortos donde se aprende haciendo.
Se proxenetismo de empoderar a las personas adecuadas para que tomen decisiones rápidas. De acontecer del «siempre se ha hecho así» al «probemos esto nuevo». Y en mi experiencia, cuando una pyme se atreve a cambiar esa mentalidad, el impacto es estupendo.
Dependerá de tu contexto. Scrum funciona excelente si tienes proyectos definidos con fechas de entrega. Kanban es consumado para tareas diarias y flujos continuos. Y Lean es una filosofía excelente para eliminar desperdicio y centrarte en lo que verdaderamente aporta valencia. En mi caso yo fui un poco por exento y cogía un poco de una y un poco de otra adaptándolas a mi propio estilo. El día que escuche charlar de Scrumban me entró la risa porque era exactamente lo que yo hacía.
Un tablero Kanban en la albarrada o en Trello puede ser el primer paso en torno a la agilidad. No hace desliz implantar un sistema completo desde el día uno. Como yo hice el día que escuche por primera vez charlar de scrum, fui probando y adaptándome al día a día y mi experiencia.
Como te he dicho, no quieras originarse de contrariedad y aplicar agile de la confusión a la mañana. Lo primero que vas a provocar es un choque cultural en una ordenamiento que no está acostumbrada a ello. A lo mejor, lo mejor, y valga la superfluidad, es originarse con papel y bolí y anotar cada día lo que voy a hacer y comprobar si lo he hecho al día sucesivo. Para trazar un camino y no improvisar demasiado sigue estos pasos:
Errores típicos al aplicar agile en pequeñas empresas (y cómo evitarlos):
Y si quieres evitar estos errores comunes desde el principio, este artículo de Smartsheet ofrece una buena colección de fallos y soluciones muy aterrizadas.
La que yo uso se candela activecollab, es super completa y tiene una traducción que te puedes instalar en tu servidor y no tienes que avalar ni por afortunado ni por cero. Solo la compras y cada dos abriles pagas una pequeña cuota y te la actualizan. Adicionalmente todavía puedes originarse por versiones gratuitas de:
Conozco una pequeña agencia de diseño que pasó de usar emails y Excel a un sistema visual con Scrum y reuniones semanales. En seis meses, duplicaron su capacidad de entrega.
Una tienda de productos ecológicos implementó un sistema Kanban para coordinar pedidos y stock. Pasaron del caos al control en dos semanas.
Y un estudio audiovisual aplicó principios Lean para disminuir tiempos muertos y aumentar el valencia entregado al cliente. Su productividad se disparó.
En IEBS usamos activecollab para todo y no usamos el correo electrónico en la comunicación interna. Tenemos tableros para la dirección de grupos de trabajo, proyectos e incluso la creación de un master online 🙂
La agilidad, en un mundo que cambia constantemente, hoy en día es imprescindible especialmente en las pymes, donde el ganancia de error es pequeño y el talento escaso. Si quieres innovar, mejorar tus procesos y crecer sin perder la esencia, agile es tu oportunidad.
En IEBS llevamos abriles formando a profesionales y directivos para liderar ese cambio. Si estás dinámico para elaborar tu pyme desde interiormente, échale un vistazo a nuestros programas de formación ágil. Porque el futuro no prórroga, y tu equipo siquiera debería hacerlo.
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