¿Cómo empezar en el teletrabajo? El nuevo reto de las empresas

Rememoración la primera vez que empecé a teletrabajar. Pensé que iba a ser dócil: menos interrupciones, más tiempo, más espontaneidad. Pero pronto me di cuenta de no era así. Sin estructura, sin foco y sin herramientas adecuadas, el día a día se descontroló mezclando lo personal y lo profesional. Lo que lo que iba a ser viejo espontaneidad me llevo a caer en una depresión.

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Por eso he querido preparar esta pauta del trabajo remoto y teletrabajo desde mi experiencia personal, con consejos y herramientas que ayudan, rutinas que te mantienen enfocado y—si tienes equipo— incluso a las personas.

Teletrabajo: lo que te cuentan… y lo que aprendes cuando lo vives

Hay cosas que nadie te dice cuando empiezas a trabajar en remoto. Que puedes tener más espontaneidad, sí, pero incluso más ruido mental. Que los días parecen más largos, aunque trabajes menos horas. Y que sin límites claros, el agotamiento se cuela por la puerta.

El teletrabajo tiene ventajas reales —y no solo las típicas que aparecen en LinkedIn—, pero incluso retos profundos que requieren consciencia y logística.

Lo bueno que merece la pena: menos desplazamientos, flexibilidad horaria, autonomía para organizarte, más conciliación personal.
Lo que te exige cultivarse: desconectar a tiempo, evitar el aislamiento, poner límites, crear rutinas reales.

Nadie nace sabiendo teletrabajar. Se aprende. Y si estás aquí, ya has cedido el primer paso para hacerlo correctamente.

Tu espacio de trabajo es tu refugio (y tu motor)

Empecé en la mesa de la cocina, entre tazas, cables y el ruido de fondo. Duré una semana. Cuando organizas correctamente tu entorno, cambia todo: piensas mejor, trabajas mejor, te sientes mejor.

Tu rincón de trabajo no tiene que ser consumado, pero sí tuyo. Que invite a concentrarte. Que separe lo profesional de lo personal, aunque estés en un adoquinado pequeño. Y que te ayude a entrar (y salir) del modo trabajo con claridad.

Algunos básicos: una buena apero, luz natural si es posible, auriculares con micro aseado, un soporte para el portátil. Y sobre todo: orden. Tu capital lo agradece.

Las herramientas que de verdad hacen el trabajo más dócil

Cuando trabajas en remoto, tus herramientas no son complementos. Son tu espacio, tu dietario y tu oficina. Y si no funcionan, nulo funciona. Aquí van las que en realidad te lo ponen dócil.

• Slack / Microsoft Teams: para comunicar rápido, sin satisfacer tu bandeja de entrada.
• Asana / Trello / ClickUp: para organizar tareas y enterarse siempre qué toca hacer.
• Google Drive / Dropbox: para compartir archivos sin perder versiones.
• Loom: graba un vídeo en 2 minutos y evita otra reunión de 30.
• Zapier / Make: automatiza lo repetitivo y céntrate en lo que importa.

No necesitas todas. Pero sí elegirlas correctamente y usarlas con criterio.

Productividad: no se negociación de hacer más, sino de hacerlo mejor

Teletrabajar no es estar acondicionado todo el tiempo. Siquiera es trabajar más horas. Es tener claridad sobre lo importante y proteger tu energía mental.

Empieza por diseñar tu día: bloques de trabajo, descansos reales, desconexión clara. Usa técnicas como el time blocking o la técnica Pomodoro si te cuesta sustentar el foco. Y mide tu energía, no solo tu tiempo.

La secreto: crea una rutina flexible que se adapte a ti, no al revés.

Liderar en remoto: más que mandar, es conectar

Si tienes equipo, el batalla se multiplica. No puedes tener lugar por sus mesas, pero sí puedes tener lugar por sus pantallas. Estar presente, escuchar, marcar rumbo. La confianza no nace sola, se construye cada semana.

Reuniones breves pero constantes. Feedback directo. Claridad en los objetivos. Y sobre todo: humanidad. Porque detrás de cada pantalla, hay una persona que necesita observar que cuenta.

Errores comunes que he vivido (y que tú puedes evitar)

Querer hacerlo todo. No detener nunca. Mezclar horarios. Trabajar más para compensar la omisión de estar en casa. Lo viví todo. Y aprendí —a cojín de errores— que el teletrabajo requiere límites y consciencia.

Detecta tus señales de alerta. Cansancio continuo, dispersión, irritabilidad. Son indicadores de que poco no va correctamente. Y no estás solo. Apañarse apoyo, pedir ayuda o simplemente detener incluso es parte del proceso.

Modelos de teletrabajo

Si correctamente, es cierto que este nuevo marco nos ha brindado una oportunidad para un cambio auténtico. En concreto, para reinventar el concepto de oficina. Según expertos, actualmente están emergiendo cinco modelos nuevos de oficinas. Estas son:

Oficina 100% remota

Esta primera modalidad es la que todos conocemos como trabajo en remoto. Se negociación de una posibilidad auténtico para muchas empresas pero se necesita mucho trabajo y tecnología para que funcione. En esta opción no existe el concepto de oficina y todo es 100% digital, aunque el principal batalla es la errata de contactado con el equipo.

Maniquí híbrido

Como nos podemos imaginar por el nombre, el maniquí híbrido permite a los trabajadores combinar el trabajo en remoto con el trabajo en la oficina. Se puede hacer de diversas formas. Por ejemplo, se puede dividir el día en dos. Es afirmar, trabajar por la mañana en la oficina y por la tarde en casa, o al revés. O, por otro flanco, definiendo el número de días a la semana o al mes para que los empleados acudan a las oficinas.

Esta combinación de entreambos modelos proporciona beneficios para las dos partes.

Maniquí remoto «plus»

Podríamos especificar como maniquí remoto «plus» aquella variedad del teletrabajo que consiste en trabajar, por ejemplo, una semana en la oficina seguida de tres de forma remota. Esto permite a los empleados morar más allí pero no perder al completo el contacto con el equipo, ya que se ven exiguo una vez al mes.

Hub Empresarial

Esta modalidad de teletrabajo consiste en la expansión de la empresa con oficinas remotas. Estas tendrían que estar en otras ciudades o países para exprimir las diferentes habilidades locales. Se negociación de una variación de la oficina híbrida con la opción de trabajar desde la oficina que uno quiera por el tiempo que quiera.

Trabajo resultante

Por posterior, este género engloba aquellas empresas que priorizan la calidad de producción. Es afirmar, no necesitan supervisar tanto el tiempo de trabajo, sino el trabajo resultante. Es afirmar, estas compañías asumen que cada persona es diferente y tiene sus compromisos. No importa que los empleados trabajen de 9 a 5 de la tarde o de 12 a 8 mientras que los resultados sean buenos.

¿Trabajo remoto o teletrabajo? No es lo mismo… aunque muchos lo usen igual

Durante abriles usé ambas palabras como si fueran sinónimos. Y aunque en el día a día se entienden parecido, hay matices que merece la pena conocer. Sobre todo si trabajas en entornos más estructurados o con equipos internacionales.

Teletrabajo suele referirse a trabajar desde casa o desde un ocasión fijo, fuera de la oficina. Implica cierta estabilidad en el entorno: una mesa, un horario, un equipo definido. Es lo que hacen muchas personas que cambiaron su puesto presencial por un anuencia 100% remoto.

Trabajo remoto, en cambio, es un concepto más amplio. No depende de un ocasión concreto. Puedes estar en casa, en un coworking o viajando. Lo importante es que tu trabajo no necesita de una ubicación física establecida. Por eso incluso se usa más en entornos digitales, startups y empresas con civilización distribuida.

En breviario: todo teletrabajo es trabajo remoto, pero no todo trabajo remoto es teletrabajo. Y entender esa diferencia te ayuda a especificar mejor tus propias reglas, tus herramientas y tu estilo de trabajo.

Comparativa rápida

Conocer la diferencia te ayuda a designar mejor cómo trabajar… y con quién.

El teletrabajo no es una moda ni una alternativa mágica. Es una forma distinta de relacionarte con tu tiempo, tu energía y tu entorno profesional. Y cuando lo haces con intención, funciona. Mucho mejor de lo que imaginas.

Y si quieres ir más allá —como profesional o como líder—, en IEBS tienes formación que se adapta a ti: desde másteres en encargo de equipos remotos hasta programas ágiles y liderazgo digital. Porque trabajar desde casa está correctamente. Pero crecer desde casa, es mejor.

¿Qué opinas del teletrabajo? ¿crees que las empresas están preparadas para admitir a límite esta modalidad? Ahora que ya tienes una pauta básica no te pierdas nuestro MOOC de balde de Teletrabajo y Estructura de Equipos Deslocalizados.