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Aunque los principios básicos del emprendedor son los mismos, las habilidades que necesitan variarán dependiendo del tipo de negocio que queramos iniciar. Convertirse en patrón requiere la capacidad de puntualizar estas diferencias y señalar los fundamentos únicos que se necesitan. Por eso, en este artículo explicaremos los distintos tipos de plan que existen y sus características. ¡Sigue leyendo!
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El plan suele clasificarse en cuatro tipos: pequeñas empresas, startups escalables, grandes empresas y emprendedores sociales. Estos modelos se centran más en el negocio en sí que en las habilidades del fundador. Sin bloqueo, el mundo está cambiando muy rápido y están surgiendo nuevas oportunidades.
Por eso, aunque existen similitudes en cuanto a los desafíos que enfrentan los emprendedores, asimismo existen ciertos tipos de emprendimientos que se clasifican según sus características, habilidades y rasgos de personalidad del fundador. La forma en la que escoge ordenar su empresa es lo que los hace diferentes.
Ahora sí, veamos qué tipos de plan existen:
Los emprendedores de pequeñas empresas se centran en crear y ordenar su propio negocio, ya sea solos o con la ayuda de miembros de su comunidad. Este corro de empresarios a pequeño escalera incluye a empresarios que abren un específico como un restaurante, propietarios de tiendas, consultores, etc.
Buscan ganarse la vida con sus actividades comerciales y suscitar suficientes ingresos para ayudar a su comunidad y su estilo de vida. Por lo normal, no buscan un crecimiento exponencial ni la expansión del negocio y suelen optar por pedir un préstamo para financiar su plan.
Por otro flanco, tenemos el plan escalable. Este tipo de emprendedores sueñan en ínclito. Buscan constantemente ideas innovadoras que puedan expandir su negocio y suscitar la anciano cantidad de beneficios lo más rápido posible.
Encuentran un hueco en el mercado y se centran en satisfacer esa obligación. En este sentido, es importante tener altos márgenes y un personal estrecho y ágil preparado para pivotar a medida que vaya creciendo el negocio.
Los emprendedores sociales trabajan con una meta clara: Ayudar a la comunidad. Estos profesionales buscan soluciones a problemas sociales relevantes, como la desigualdad social, el medio hábitat, etc.
Los emprendedores sociales pueden exhalar una estructura sin fines de interés o una empresa comercial rentable que contribuya a la comunidad, por otra parte de dar beneficios.
Estos perfiles tienen una firma visión del mundo que les rodea y sus pretensiones financieras se basan en la tarea de la empresa para conseguir un cambio social.
Seguimos con los tipos de plan. Algunas organizaciones crecen de forma natural con el tiempo convirtiéndose en una gran empresa. Estos modelos se centran en suscitar beneficios, un enfoque que le permite al propietario de la entidad ayudar su estilo de vida, así como respaldar el crecimiento continuo de la empresa.
Tiene como objetivo continuar con la expansión del maniquí de negocio existente manteniendo la misma idea original. A medida que la cojín de clientes de una empresa va creciendo y evolucionando, es probable que el emprendedor adquiera un negocio existente que ofrezca servicios innovadores. Esto le permitirá satisfacer las evacuación de nuevos clientes y ascender potencialmente a nuevos mercados.
En el punto opuesto del tipo de plan aludido, el plan progresista nace de la creación de negocios con el objetivo de exhalar al mercado productos o ideas completamente nuevas.
Estos perfiles se caracterizan por solucionar problemas inventando nuevos productos o servicios. Suelen estar impulsados por una particular visión del mundo en el que piensan que su idea o producto cambiará la sociedad. Son reconocidas como personas disruptivas, ya que cambian el panorama comercial en su sector e incluso juegan con la creación de nuevas tecnologías.
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A diferencia del resto de tipos de plan, el intraemprendimiento es un empleado de una compañía al que se le da la autoridad y el apoyo para crear nuevos productos sin tener que preocuparse si estos se convertirán o no en una fuente de ingresos para la empresa.
Mientras un emprendedor se enfrenta a riesgos personales si un producto no prospera, un intraemprendedor seguirá recibiendo un sueldo incluso si este no llega a la etapa de producción.
Algunas grandes empresas tienen área de investigación y incremento cuyo personal tiene el objetivo de explorar nuevas ideas que ayuden a la compañía a mantenerse competitiva.
En séptimo división tenemos el plan espejo o de imitación. Este tipo de plan se refiere al proceso de crear un negocio copiando o adaptando un concepto o maniquí de negocio existente.
Estos empresarios cogen una idea de negocio, producto o servicio que ya existe y funciona y lo replican con mejoras, ya sea en un mercado diferente, con características innovadoras o una ubicación distinta.
Esta opción requiere menos inversión en investigación y incremento ya que el maniquí principal es una réplica. Sin bloqueo, deben memorizar cómo diferenciarse para no ser percibidos como meros imitadores.
Se consideran emprendedores curioso a aquellos empresarios que trabajan duro y hacen un gran esfuerzo constante. Suelen comenzar poco a poco y trabajan para hacer crecer un negocio con dedicación en vez de hacienda. Tienen una personalidad extrovertida y su presencia da confianza. Por otra parte, tienen la capacidad de entregar cualquier producto y presentar cualquier empresa a cualquier persona.
Estos empresarios utilizan su riqueza para impulsar sus proyectos comerciales. Usan sus fortunas para comprar negocios que creen que podrán tener más éxito todavía y, para ello, buscan empresas prometedoras y las adquieren. Su objetivo es hacer crecer estos negocios y expandir sus beneficios. Esta opción implica menos aventura que el resto, ya que las empresas que compran suelen estar ya aceptablemente establecidas y funcionan positivamente.
Un ejemplo claro de este tipo de plan es Elon Musk, el cofundador y director normal de Tesla, y su polémica operación de Twitter.
Los investigadores emprendedores basan sus creencias en los hechos y los datos. Piensan que con la preparación y los conocimientos adecuados tendrán más posibilidades de tener éxito.
Estudian una idea de negocio que surge de una exhaustiva investigación académica y de una compresión de cómo usar los medios limitados al mayor.
Por extremo, tenemos los negocios oportunistas. Los emprendedores oportunistas son personas que aprovechan y explotan las oportunidades que se le presentan a medida que surgen. Se caracterizan por su capacidad de identificar y capitalizar evacuación del mercado insatisfechas, cambios en el comportamiento del consumidor o tendencias emergentes.
Son personas ágiles y con la capacidad de adaptarse rápidamente para dar respuesta a las condiciones cambiantes del mercado. No tienen miedo de admitir riesgos para conseguir sus objetivos.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre tipos de plan? ¿Con cuál te identificas? Deja tus comentarios y ¡comparte!
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