Cataluña puso tope al alquiler y los fondos de inversión están yendo fuera. Así muestran que Airbnb no era el (único) problema

Muchas son las empresas que se han beneficiario de que la vivienda es poco totalmente necesario. Y de que las ciudades son los lugares que amasan al gordinflas del mundo, porque es donde está el trabajo, el ocio y otras oportunidades. Una vivienda es esencial para residir y es un sitio donde necesitas alojarte cuando vas de delirio a conocer algún emplazamiento. Y de eso ha hecho un gran negocio,tanto particulares, como y sobre todo, fondos de inversión.

Hace unos días que Catalunya, una de las Comunidades Autónomas de España, y una muy visitada, sobre todo por su renta, Barcelona, decidió, por fin, poner un tope al precio del arriendo, que ya está por las nubes. De ahí, salieron las noticias hablando de cómo los grandes fondos salen de la región, vendiendo centenares de viviendas por el tope al arriendo. Ahora, recoge Xataka, buscan otros lugares como Valencia. Blackstone, Vivenio y Cerberus se están desahaciendo de casas cuando acaban los contratos de arriendo.

Vamos a analizar aquí un tema atractivo para el mundo tecnológico: mucho se ha culpado a plataformas como Airbnb de la subida de los precios y, con ese discurso, han dejado de mirar a un tema mucho más profundo. No era Airbnb, por sí, como plataforma web, la que encareció los precios, sino la desatiendo de regulación, los fondos de inversión y el ansia de acaparar peculio lo que ha perfecto con el consumo colaborativo (un término tan de los 2010).

Y aquí un adelanto. Para seguir leyendo y antiguamente de arbitrar el resto del artículo: en otros reportajes que he realizado contando diversas experiencias de Airbnb, muchos comentarios me acusaban de defender a esa empresa, pero el objetivo no es defender a ninguna empresa, sino el maniquí de consumo colaborativo frente a la situación flagrante, adicionalmente de analizar e informar sobre asuntos que rodean a la plataforma. Culpar solo a una web de arriendo es simplificar una gran problemática.

La regulación que no mira al consumo colaborativo

Con el paso del tiempo, el uso de viviendas Airbnb (quien dice Airbnb puede opinar Booking, que ha sido multada por su desmán de poder y incluso permite viviendas vacacionales, y pueden ser otras muchas webs que permiten este sistema) ha comenzado a regularse.

Cada región, cada ciudad, cada país, tiene unas normas. Ahora correctamente, ¿están esas normas atajando al problema auténtico, que es cómo el costo de vida se está encareciendo porque hay gentío haciendo negocio del suelo de las ciudades y incluso de los pueblos bonitos y turísticos?

Eso habría que mirarlo con lupa y según el emplazamiento. Pero sí hemos analizado en Genbeta cómo la regulación no discrimina, en realidad, según quién sea el propietario, haciendo que sea mucho más amoral el plazo de impuestos para grandes empresas que tienen todo un edificio en propiedad, que para una persona o comunidad.

Hay una norma conveniente global: si quieres traspasar necesitas el permiso de la comunidad de vecinos... cuando una gran empresa adquisición el edificio inconmovible y ya no tiene que consultar a sus vecinos.

Hemos analizado el caso en Asturias que, a quien escribe le queda mucho más de cerca, para ver que quien tiene una casa que puede traspasar solo a veces, porque en otros momentos la necesitan por temas familiares, acaba pagando exactamente de ciertos impuestos cojín, que una gran empresa con todo un edificio de apartamentos, teniendo muchísimos menos ingresos.

De hecho, en el caso mencionado, el de Asturias, ha prohibido que una persona pueda traspasar un cuarto en su propia casa, que es el origen de Airbnb, cuando no suponía graves problemas y que se trataba de un costo bajo para el viajero y un ingreso extra para un trabajador, a la hora de enriquecer su pavimento. Eso se traduce a que solo quien tenga toda una casa entera o un pavimento inconmovible, puede tener abuso para pisos turísticos. Y eso no beneficia mucho a desmontar el precio de la vivienda.

Errata impedir el problema del costo de la vivienda

A nivel común, en España, según estableció la Ley de Vivienda, a partir del 1 de enero de 2024 y hasta el 31 de diciembre de este año, la modernización del precio del arriendo seguirá siendo a partir de un tope establecido por el Gobierno, que durante 2024 tendría que ser del 3%. Llegó cuando la vivienda ya estaba carísima. Y esa ley era tanto para un "gran tenedor" (persona o género con más de 10 viviendas), como cualquier persona que tenga una propiedad.

Incluso el CEO de Airbnb ha hablado de que la esencia original se rompió. Igualmente teniendo en cuenta que la misma empresa creció y creció sin afianzarse al sistema de consumo colaborativo y permitiendo que cualquiera entrase a formar parte del sistema de alquileres vacacionales. E incluso pidió desmontar precios, a los inquilinos, como si esa fuera la decisión definitiva de poco.

Como ya recogimos en Genbeta, sin código de por medio, Airbnb se acabó convirtiendo en un negocio multimillonario con presencia en prácticamente todo el mundo. Sin una regulación sólida, poco a poco comenzó a ser una alternativa muy lucrativa para los propietarios de varios alojamientos, y ahora, a pesar de la código que se ha desarrollado a posteriori, es un negocio difícil de recortar por diversas razones sociopolíticas y económicas. Quien dice Airbnb dice muchas plataformas de alquileres temporales.

Ya dijo un avezado mundial al respecto que "los países deberían originarse a tratar la vivienda como un derecho humano, proteger legalmente ese derecho, dificultar el desalojo sobre todo de los inquilinos".

Vía | Xataka

Imagen | Foto de Benjamín Gremler en Unsplash

En Genbeta | Hay quien anhelo 80.000 dólares al año por revender online reservas en restaurantes: así funciona