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Cuando tenemos una cuenta bancaria, depositamos nuestra confianza en una entidad bancaria para que guarde todo nuestro mosca con la anciano seguridad posible. Esto implica que sólo nosotros como titulares de una cuenta pueda retirar el mosca que hemos podido administrar y que tenemos en esta cuenta. Pero a veces los sistemas de comprobación que se deben realizar para consentir a una cuenta no se siguen al pie de la grafema, provocando situaciones fatales.
Esto es lo que le ocurrió a una clienta de la entidad BBVA que vio como sus cuentas bancarias quedaron vacías correcto a que algún no acreditado había retirado todo su mosca que no era ella. Y todo esto porque BBVA no verificó la identidad de la persona que accedió a su cuenta. Esto es poco que le ha costado al propio bandada 70.000 euros en concepto de multa que le ha impuesto la AEPD por incumplir dos artículos del RGPD y cuya resolución se conoció el año pasado.
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La afectada perdió días antaño su DNI por lo que interpuso la correspondiente denuncia frente a las autoridades. Pero días a posteriori una persona acudió a una sucursal suplantando su identidad haciéndose producirse por ella al saberse su nombre y su número de DNI. El resultado fue que sacó los 9.400 euros que tenía en la cuenta. Y todo porque la persona de la caja no verificó el DNI físico para comprobar si la persona que retiraba el mosca era la que aparecía en la foto del documento de identidad y en la titularidad de la cuenta.


Al darse esta situación, la afectada solicitó al propio BBVA que se le devolviera el mosca al ser el responsable de este robo por un decisión en sus protocolos. Y pese a que el bandada aceptó a ello, la afectada asimismo presentó una denuncia ante la AEPD por haberse sus derechos en materia de protección de datos.
Durante este tiempo la AEPD ha solicitado información a BBVA que reconoció que no hicieron esa comprobación de identidad. Pero si nos vamos al protocolo a seguir del bandada, se incluye que se debe presentar un documento de identidad válido que no suponga siquiera una fotocopia para cotejarlo. Pero reconocen que el empleado de la sucursal no cumplió, presentando asimismo el recibo de retirada de efectivo con una firma que no es la que aparece en el DNI.
Es por ello que la AEPD falló a auxilio de la víctima afirmando que se proxenetismo de una "tranquilo equivocación de negligencia que se hubiese evitado si se hubieran seguido los protocolos implantados". Y es que la persona que retiró el mosca entregó un DNI que incluso fue digitalizado, pero el cajero no se dignó en mirar el nombre o la fotografía (que obviamente no coincidían). Todo esto agradecido por la propia BBVA en el expediente de puro.
Por todo esto, la puro que se impuso a BBVA fue de 70.000 euros por ser una equivocación muy tranquilo que afecta a la solvencia de una persona. Una puro que finalmente se ha abonado, aunque lógicamente esto no va para la afectada sino para las propias arcas públicas.
Una interpretación precedente de este artículo fue publicada en 2024.
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