así es su innovadora metodología para enseñar los puntos fuertes de ChatGPT

La inteligencia industrial ha llegado para quedarse y, poco a poco, va ganando contorno en nuestras vidas. En el ámbito educativo, muchos estudiantes han pasado de averiguar información en Wikipedia a exponer sus preguntas directamente a ChatGPT. Una tendencia que, desde sus inicios, no ha sido adecuadamente recibida por los docentes, que han tratado de lindar su uso mediante programas diseñados para detectar textos generados por IA.

Sin requisa, la verdad es que los estudiantes seguirán utilizando estas herramientas para realizar sus tareas. Así lo reconoce Carlos Fenollosa, profesor de inteligencia industrial en el Límite de Ingeniería Informática de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Allá de intentar frenar este uso, ha decidido asumirlo y premiar a sus alumnos por integrar ChatGPT en sus trabajos.

La IA de OpenAI integrada en las clases universitarias

A principios de mes, Fenollosa compartía en su cuenta de X su innovadora metodología docente: ofrecer un punto extra a los alumnos que utilicen ChatGPT en una parte de la habilidad asignada. Tal como él mismo explicó:

Lo iban a hacer igualmente. Al menos, les ayudaremos a usarlo correctamente.

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Desde Genbeta contactamos con el profesor para conocer más detalles de esta iniciativa. Nos explicó que, al tratarse de una asignatura de tercer curso, sus estudiantes ya están muy familiarizados con ChatGPT. Por ello, decidió enseñarles cómo utilizarlo de modo adecuada para averiguar información.

Primero, les explicó cómo funcionan los modelos de estilo, cuáles son sus fortalezas y limitaciones, y qué usos son más apropiados. Adicionalmente, les proporcionó ejemplos de prompts para que comprendieran adecuadamente cómo interactuar eficazmente con la útil.

Una vez entendida la correcta utilización de la IA —que, aclara, no consiste en copiar y pegar las respuestas generadas—, los estudiantes comenzaron su trabajo práctico. Tal como describe Fenollosa:

En el caso de mi asignatura, los alumnos deben compendiar información de internet para preparar una ontología y sus casos (relación de conceptos) como por ejemplo, menús para un evento, ejercicios para una app de entrenamiento, cuadros para un museo, etc. Una vez tienen la información, deben programar un sistema de IA para crear nuevos menús, rutinas de entrenamiento, visitas guiadas al museo, etc.

Antaño de aplicar esta metodología, los alumnos debían averiguar manualmente en las webs de empresas que ofrecían estos servicios, una tarea tediosa que muchos ya intentaban facilitar mediante ChatGPT. En presencia de esta verdad, el equipo docente decidió adoptar un enfoque proactivo:

Decidimos darle la reverso para atacarlo de modo proactiva y que los alumnos adquirieran esta competencia con un cierto rigor docente.

Fenollosa asimismo advierte sobre uno de los principales riesgos de usar IA para averiguar información: las "alucinaciones" o errores que cometen los modelos al inventar datos. Por ello, recomienda utilizar herramientas como Consensus o Scite para probar y citar fuentes primarias. Los alumnos asimismo pueden averiguar directamente la fuente llamativo y subir el documento a ChatGPT para extraer de forma precisa la información que necesitan.

Para evaluar adecuadamente este trabajo con IA, el profesorado exige que los estudiantes expliquen el prompt utilizado y cómo comprobaron la certeza de las respuestas generadas.

Esta metodología contrasta con la conducta de muchos docentes, que se centran en combatir el uso de la inteligencia industrial en sitio de integrarla como una útil educativa. Como señala Fenollosa, ChatGPT puede ser muy útil para facilitar la búsqueda de información en proyectos o investigaciones, siempre que se utilice con criterio y no simplemente para copiar y pegar.

Incluso nos relata como el propio profesorado usa asimismo ChatGPT, según lo que él habrá conocido en la UPC, para poder preparar los exámenes e incluso corregirlos.

Por eso, insiste en que la opción no es prohibir la IA, sino enseñar a utilizarla correctamente. Adicionalmente, recuerda que los detectores de texto generado por IA no son totalmente fiables, por lo que recomienda que los docentes confíen en su propio criterio.

Imágenes | Dom Fou Levart_Photographer

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