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En los 90, cuando las conexiones a Internet aún eran un apelación tan tardo como infrecuente y el intercambio de datos estaba pequeño por el espacio de almacenamiento de disquetes y CDs, hubo un software que se convirtió rápidamente en una útil indispensable, al facilitarnos la reducción del tamaño de los archivos (vaya, su compresión). Hablo del histórico, aunque cada vez más olvidado, WinZIP.
Los que por aquel entonces eramos novatos de la informática, veíamos los archivos ZIP como una mochila mágica en la que podías varios archivos y, mágicamente, ocupaban menos espacio. La embeleso que había detrás era, por supuesto, un cálculo de compresión sin pérdida... que no es más que un truco matemático para hacer que los archivos pesen menos sin perder información.
Así WinZIP convertía un larguísimo "AAAAAABBBBCCCDDAAAAA" en el mucho más breve (es sostener, que ocupaba menos) "6A4B3C2D5A". Bueno, era un poco más confuso que eso, claro, pero todo se resumía en encontrar patrones repetidos en el interior de uno o varios archivos y en escribirlos de forma más corta.
WinZIP nació a principios de los abriles 90, una período en la que la informática personal estaba viviendo una expansión vertiginosa... y el tamaño de los archivos comenzaba a aventajar las capacidades de almacenamiento de los medios disponibles. En este contexto, los usuarios necesitaban una guisa competente de dominar el tamaño de los archivos para almacenarlos, enviarlos por correo electrónico o compartirlos a través de redes locales.
El software que nos ocupa fue desarrollado por Nikolaus K. Kohn, un ingeniero de software estadounidense que todavía fundó la empresa WinZip Computing. Salió al mercado en 1991, para el sistema activo Microsoft Windows.
La sufragio de Windows como plataforma fue esencia, ya que en ese momento el sistema activo de Microsoft comenzaba a dominar el mercado de los PC. Poco luego, cuando su interpretación 95 multiplicó la popularidad de este sistema activo, la de WinZIP creció a la par.
WinZIP se basaba en el formato de compresión ZIP, que había sido desarrollado en 1989 por Phil Katz con la creación del software PKZIP. Sin incautación, WinZIP añadió un argumento extra para ser estimado por encima de su predecesor al incluir una interfaz gráfica que permitía a los usuarios comprimir y descomprimir archivos de guisa rápida e intuitiva, poco que PKZIP no ofrecía.
Durante los abriles 90 y principios de los 2000, WinZIP experimentó un auge sin precedentes, convirtiéndose en el habitual de facto para la compresión de archivos en la plataforma Windows. En un contexto donde la obligación de compartir archivos grandes (como imágenes, documentos, y más tarde, videos) estaba creciendo, WinZIP se erigió como una posibilidad rápida que fue capaz de integrarse de forma competente con el propio sistema activo.
Encima, a medida que se lanzaban nuevas ediciones, WinZIP continuó añadiendo nuevas características, como la integración con el sistema de correo electrónico, la capacidad de crear archivos comprimidos protegidos por contraseña, y la creación de archivos comprimidos autoextraíbles. Esto lo convirtió en una útil indispensable para millones de usuarios de Windows.
WinZIP todavía logró posicionarse en el mercado a través de una organización de marketing efectiva: se distribuyó inicialmente como una interpretación shareware, que permitía un uso ilimitado durante 30 días antiguamente de que empezase a divulgar recordatorios de registro cada vez que lo usabas (sí, exactamente como hace WinRAR hoy en día). En aquella época, era más raro que hoy en día que los usuarios domésticos pagasen por software que no fuera Windows y Office (y ni estos se salvaban), por lo que, a enseres prácticos, funcionaba como un software freeware.
A pesar de su éxito auténtico y su dominio del mercado durante varios abriles, WinZIP comenzó a confrontar desafíos a finales de los 2000. La progreso de la tecnología y la competencia de nuevos programas comenzó a escoriar su saco de usuarios.
La aparición de nuevas soluciones de compresión y descompresión de archivos comenzó a desbancar a WinZIP en popularidad. Entre estas alternativas destacan:
La aparición de servicios de almacenamiento en la cúmulo, como Google Drive, Dropbox, y OneDrive, todavía tuvo un impacto película en el uso de WinZIP: estos servicios permitieron a los usuarios acumular, compartir y aceptar a archivos grandes sin la obligación de comprimirlos. La matanza de la obligación de comprimir archivos para enviarlos por correo electrónico o transferirlos de un dispositivo a otro todavía contribuyó a dominar la relevancia de WinZIP.
WinZIP, hoy en día.
Otro de los factores esencia en la decadencia de WinZIP fue la integración nativa del formato ZIP en sistemas operativos modernos, lo que cambió radicalmente la forma en que los usuarios usaban los archivos comprimidos.
Desde la aparición de Windows XP (2001), el sistema activo de Microsoft comenzó a incluir soporte nativo para archivos ZIP, lo que permitió a los usuarios comprimir y descomprimir archivos directamente desde el Explorador de archivos sin la obligación de instalar software adicional.
En superficie de rajar WinZIP, los usuarios podían hacer clic derecho en un archivo o carpeta y designar "Dirigir a" > "Carpeta comprimida (en formato ZIP)" para crear un archivo comprimido en cuestión de segundos.
Encima, con la arribada de Windows 7 y versiones posteriores, la funcionalidad se fue ampliando. No solo se podía crear y extraer archivos ZIP, sino que todavía se incorporaron opciones avanzadas, como la posibilidad de compendiar archivos ZIP directamente desde el sistema activo, eliminando así la obligación de WinZIP para la mayoría de las tareas básicas.
La empresa desarrolladora de WinZIP fue adquirida por Corel Corporation en 2006, y hoy en día es un software comercial con una saco fiel, pero corta, de usuarios. Aunque, eso sí, ha sido capaz de aumentarla dando el salto también a los dispositivos móviles.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
En Genbeta | Qué fue de ARJ, el formato de compresión que triunfó antiguamente del WinZIP (y de que WinRAR te pidiera pasta cada 10 minutos)
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