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Ya hemos publicado en Genbeta cómo no es tan sencillo ofrecer alojamientos baratos en Airbnb como sugiere su propio CEO porque de almohadilla hay unos cuantos gastos que hay que contraer y, adicionalmente, los gastos del inquilino corren al cuenta del casero (y hay suministros como la luz o la calefacción que pueden salir caros).

Hoy tenemos la historia de una propietaria de un firme de arrendamiento temporal que contó en redes sociales cómo un inquilino gastó 1.290 euros tan sólo en electricidad en tres semanas de estancia. Lo más raro es cómo logró lograr a ese nivel de consumición. Por un banda, se montó una periodo de carga para vehículos eléctricos. Por otro pasó una semana entera minando criptomonedas desde la casa alquilada.
Tras tomar la suma de la luz, la propietaria decidió revisar las cámaras instaladas fuera de su casa (aclara que no tiene cámaras internas) y pudo ver cómo sacaron diez ordenadores de su hogar y, entonces, decidió comunicar el caso al servicio de atención de Airbnb. Dice que decidió cobrar al huésped por ese parné de la suma y que aunque lo tuvo que contender con la plataforma, logró recuperar el parné.
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Por ello, dice la mujer que ahora tiene dos nuevas y "raras" reglas para sus huéspedes. Que no se pueden crear estaciones de carga para vehículos eléctricos y que no se pueden perforar criptomonedas desde la casa.
Según recoge el diario ABC, la mujer luego ha contado que igualmente habló con el inquilino y él fue honesto con la mujer. Parece ser que durante las tres semanas de minado logró aventajar unos 86.000 euros (100.000 dólares), por lo que una suma de más de 1.000 euros en electricidad no era nadie, como la propia mujer explica más debajo en los comentarios.

Muchos de los comentarios al vídeo dicen jocosamente que prefieren tener información detallada de cómo el hombre logró todo ese parné, en vez de conocer sobre las normas de su alojamiento.
Imagen | Foto de Brecht Corbeel en Unsplash
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