ARTDEPARTMENT
Hace una semana compartí una historia a nivel personal de cómo una anfitriona de un casa en Punta Cana, República Dominicana, quiso que yo pagara 50 euros extra al irme. Aunque suena a la gran estafa del año, con su forma de tramitar el anuncio, estoy segura de que a otra parentela le puede sacar mucho más y todavía de que es poco sistemático.
Tengo que sostener que el equipo de atención al cliente de Airbnb fue muy comunicativo todo el tiempo, llegando a llamarme por teléfono por otra parte de las conversaciones del chat que yo solicité, para ver que todo estaba acertadamente. Una cosa que valoro mucho de esta plataforma frente a otras es, de hecho, este servicio de atención directo y competente, que permite la comunicación por varias vías.
Me libré de enriquecer y todavía denuncié el perfil por estafa. Como os comentaba en el precursor artículo, al salir de la casa me pidió 30 euros por tarifas de inocencia cuando, por políticas de Airbnb, ese boleto tiene que ir especificado ya cuando haces la búsqueda de alojamientos. De todos modos, me han dicho que el anuncio seguirá online, pero que educarán a la anfitriona en el uso de la plataforma para evitar que otras personas pasen por esto. Y no pude cambiar mi reseña para alertar a otra parentela de que no recomiendo el zona, solo la pude eliminar.
¡QUE NO TE ENGAÑEN! Los principales TIMOS en COMPRAS ONLINE y CÓMO EVITARLOS
Si esta anfitriona pusiese que cobra 30 euros por inocencia, su anuncio dejaría de ser atractivo en Punta Cana (zona muy turístico y repletísimo de alojamientos) porque pasaría a tener un precio tan detención como una larga índice de sitios más y eso le haría perder visibilidad, atractivo y, luego, clientes. Ahora pasión la atención, básicamente, porque está entre los más baratos de la zona. Y lo de la inocencia sin sumar todo lo demás que te puede cobrar si quieres cocinar poco, si te quedas con un ventilador en la habitación o si te dejas una ventana abierta y llueve.
Otro motivo por el que creo que es una estafa es porque, desde Airbnb en principio me dijeron que entendían que yo estaba conforme con el suscripción extra porque le había dejado a la anfitriona una reseña positiva. Yo tuve que decirles que mirasen acertadamente, porque la petición de cobrarme boleto extra caldo tras hacer yo la reseña.
El tema auténtico fue el posterior: en mi salida hablamos un rato y me pidió por beneficio que le dejara una reseña, insistió mucho en eso. Tanto que, volvió a escribirme un par de días más tarde para que lo hiciera. Todo eso me llamó la atención.
De todos modos, no soy desconfiada y pensé más que era una persona neurótica y demasiado aburrida, que una estafadora. Pero me equivoqué. Le dejé una buena reseña porque, si acertadamente ella no me había hecho percibir efectivamente cómoda, con su larga índice de normas, la casa estaba acertadamente, en una ubicación todavía positiva, por estar en el medio de todas las zonas de playas que a la parentela le puede catar pasarse, permuta, amplia y limpia.
Nulo más que realicé la reseña me llegó un mensaje pidiéndome el boleto. No ayer. Y pasaron unos 3 o 4 días hasta que la hice, desde mi salida.
Aun así, me mantengo como usuaria de Airbnb cuando es para poder quedarme en casa de parentela lugar en algunos de los sitios a los que viajo. Ya os he compartido en otros reportajes cómo sí me gustaba su esencia original de compartir con locales en sus casas, poco que en algunos países a los que he viajado en los últimos abriles sí se mantiene (ejemplo de Senegal). Poco que en regiones de España, por la reglamento y los precios cojín ya es mucho más difícil de obtener.
En este caso la mujer no era dominicana pero eso fue un error mío de comprensión porque reservé a la carrera, pero con unas lecciones aprendidas que quiero compartir.
Una asignatura podría ser no hacer reservas de última hora sin fijarse acertadamente en el anuncio, y que fue uno de los errores aquí, pero para mí no aplica, porque en mis viajes, voy improvisando los destinos.
Imagen | Foto de Joe deSousa en Unsplash
En Genbeta | Si teletrabajas y quieres mudarte de ciudad, hay más de 30 países que ofrecen visados para simplificar tu venida. Hay paraísos
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!