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Internet es un pozo inagotable de posibles para encontrar información sobre todo, incluida la vitalidad mental. Y sino que se lo digan a la vivientes Z. Eso sí, no recurren a la red desde un punto ponderado como es habitual, es asegurar, googleando (o chatgpteando, ahora que se puede averiguar desde el chatbot de OpenAI) sus síntomas para interpretarlos en investigación de un diagnosis.
Este estudio e informe esmerado por Made of Millions Foundation, una ordenamiento sin humor de rendimiento centrada en la vitalidad mental concluye que solo un pequeño porcentaje de la Gestación Z usa internet para conseguir un diagnosis. ¿Qué hace el resto?
La mayoría recurre a posibles online, redes sociales o directamente, la búsqueda de posibles para aceptar atención sobre vitalidad mental. Vamos, que lo de autodiagnosticarse no va con ellos (escasamente lo hace entre un 5 y un 10% de las 970 personas de entre 13 y 28 primaveras encuestadas) y sí con generaciones más veteranas.
De hecho, de las 970 personas encuestadas entre 13 y 28 primaveras, solo el 5% había usado internet para autodiagnosticarse y no tenían pensado realizar un seguimiento médico. El 8% sí que planeaba consultar con un profesional de la vitalidad mental tras vislumbrar su diagnosis. Pero un abrumador casi 75% explicaba que su diagnosis llegó a través de un profesional o combinando la ayuda clínica con la búsqueda por su cuenta.
Uma Chatterjee, neurocientífica y defensora de la vitalidad mental que proporcionó soporte al estudio de Made of Millions explica para Mashable qué estrategias invadir a la hora de intentar un autodiagnóstico online. Así, tras analizar los síntomas propios y vislumbrar un posible diagnosis, lo ideal es averiguar organizaciones médicas profesionales de confianza para más información para a posteriori apelar a un profesional de la vitalidad mental cercano para una orientación experta.
Pero incluso aunque recurras al autodiagnóstico a través de internet, Chatterjee recomienda un seguimiento médico empezando por un profesional de la medicina normal que luego pueda derivarnos a un terapeuta especializado, ya que en caso de que el autodiagnóstico sea errado, será poco probable que encontremos las herramientas efectivas necesarias para mejorar y apostarlo todo por redes sociales o influencers (incluso aunque parezcan cualificados) no es la mejor idea.
Finalmente Chatterjee concluye que la facilidad con la que la Gestación Z acento de sus problemas de vitalidad mental en internet sirve para empoderarlos, pero igualmente para confundirles, en función del contexto o la persona.
Portada | Foto de Yan Krukau en Pexels
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