es más cómodo de lo que creía

Si llevas usando Windows desde hace primaveras, probablemente hay un grupo de teclado que tienes totalmente interiorizado: Alt + Tab. Dos simples teclas que permiten navegar rápidamente entre todas las ventanas abiertas del sistema, ideal para quienes, como yo, siempre tenemos múltiples pestañas del navegador, documentos y programas abiertos al mismo tiempo.

A primera panorámica, este grupo no parece tener anciano ocultación: sirve para moverse entre aplicaciones abiertas. Pero, como suele ocurrir en Windows, muchas funciones esconden pequeños trucos que pasan desapercibidos y que pueden mejorar mucho la experiencia. Aquí te descripción dos que me han sorprendido y que he descubierto en Reddit.

Truco para que el selector de ventanas no desaparezca

Uno de los inconvenientes de Alt + Tab es que el menú de selección de ventanas desaparece en cuanto sueltas las teclas. Esto está acertadamente para quienes buscan cambiar de ventana rápidamente, pero se vuelve embarazado si tienes muchas aplicaciones abiertas y quieres tomarte tu tiempo para designar.

La alternativa es pulsar: Alt + Control + Tab.

Con esta combinación, el selector de ventanas se queda fijo en la pantalla incluso luego de soltar las teclas. A partir de ahí, puedes moverte con las flechas del teclado para optar la ventana que quieres cascar y pulsar Enter para ceder a ella.

Es especialmente útil para quienes encuentran incómodo proseguir varias teclas pulsadas a la vez o para cuando necesitas repasar qué tienes campechano sin prisas.

Cambiar la dirección del selector

El segundo truco tiene que ver con la dirección en la que se mueve el selector de ventanas. Por defecto, al proseguir Alt y pulsar Tab varias veces, el cursor se desplaza de izquierda a derecha. Pero si te pasas de la aplicación que querías cascar, tienes que hacer el repaso completo de nuevo.

Aquí entra en charnela una nueva combinación: Alt + Shift + Tab.

Al usar esta combinación, el selector se mueve en la dirección opuesta, es aseverar, con destino a la izquierda. Esto te ahorra tiempo y clics si te equivocas de dirección, especialmente cuando tienes muchas ventanas abiertas.

En definitiva, Alt + Tab es mucho más versátil de lo que parece a simple panorámica. Y aunque muchos de estos trucos no aparecen destacados en la configuración de Windows, son pequeños descubrimientos que mejoran notablemente la productividad. A veces, las funciones más bártulos están ajustado ahí, pero un poco escondidas.

Imágenes | Sergi Kabrera Aryan Dhiman

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