Windows tiene una herramienta integrada para analizar tu PC en tiempo real que quizás no conocías: así puedes invocarla

Aunque la mayoría de usuarios conocemos el Administrador de Tareas de Windows, santo cáliz de la opción a buena parte de nuestros problemas en este sistema eficaz, existe otra utilidad más vanguardia que quizás no conocías y que igualmente resulta muy útil para determinados casos: el Educador de Rendimiento.

Esta potente útil permite supervisar en detalle la actividad del sistema, identificar procesos que puedan estar afectando al rendimiento y obtener métricas precisas sobre el funcionamiento de nuestro PC. Bajo estas líneas te contamos cómo puedes usar esta útil para sacarle el mayor partido.

Qué es el Educador de Rendimiento y para qué sirve

Ventana de inicio del maestro de capital

El Educador de Rendimiento es una aplicación integrada en Windows que ofrece información exhaustiva sobre el uso de capital del sistema en tiempo positivo. A diferencia del Administrador de Tareas, que proporciona datos básicos, esta útil permite un investigación profundo de múltiples aspectos del ordenador.

Su función principal es mostrar gráficos dinámicos con métricas de rendimiento que se actualizan constantemente, permitiendo detectar problemas, cuellos de botella o comportamientos anómalos en el sistema.

Cómo obtener al Educador de Rendimiento

El porcentaje de tiempo del procesador es la métrica por defecto de la útil

Invocar esta útil es sencillo y se puede hacer de dos formas:

1. Podemos simplemente dirigirnos al cuadro de búsqueda de la mostrador de tareas y escribir "Educador de Rendimiento"
2. Además podemos obtener presionando Windows + R, escribir ‘perfmon’ (sin las comillas y pulsar sobre ‘Aceptar’

Una vez rajado, aparecerá una interfaz con múltiples secciones y opciones de configuración.

Funciones principales de la útil

Monitorización en tiempo positivo

Educador de rendimiento + Educador de capital

Por defecto, el Educador de Rendimiento muestra un descriptivo que representa los últimos minutos de actividad del procesador. Sin bloqueo, esta configuración básica es solo la punta del iceberg.

Lo verdaderamente interesante es la posibilidad de añadir cientos de contadores diferentes que monitorizan aspectos específicos del sistema: estado de la cacharros, información de BitLocker en nuestras unidades de almacenamiento, adaptadores de red y Bluetooth, y muchos otros componentes.

Personalización de gráficos

Así podemos adicionar contadores de todo tipo en el maestro de rendimiento

Los usuarios pueden designar entre diferentes tipos de visualización, como gráficos de líneas o histogramas, según sus preferencias. Además es posible achivar configuraciones específicas como archivos HTM que se pueden brindar en Microsoft Edge, aunque según XDA Developers, esta función tiene algunas limitaciones en Windows 11 comparado con versiones anteriores.

Informes detallados mediante conjuntos de sumario

Otra de las características más interesantes es la capacidad de difundir informes basados en conjuntos de datos predefinidos. Windows incluye dos conjuntos por defecto que recopilan información durante 60 segundos y generan investigación extremadamente detallados.

Estos informes muestran datos como interrupciones del procesador por núcleo, tiempo de uso de CPU desglosado por núcleo, y diagnósticos del sistema que pueden detectar errores en la configuración de software y hardware.

Creación de conjuntos personalizados

Podemos ocultar o mostrar cualquier contador que hayamos apéndice, así como exportar los datos en informes detallados

Para usuarios avanzados, el Educador de Rendimiento permite crear conjuntos de sumario de datos personalizados. Esto significa que se pueden combinar solamente las métricas relevantes para una situación específica, evitando información innecesaria y focalizándose en los aspectos que en realidad importan.

Adicionalmente, es posible ajustar la duración de la sumario para obtener una visión más amplia del comportamiento del sistema a lo abundante del tiempo.

Una útil muy potente que hay que conocer cuándo usarla

A pesar de sus bondades, no se manejo de una útil que siempre necesites. El Educador de Rendimiento resulta especialmente valioso cuando necesitas diagnosticar problemas de rendimiento persistentes que no logras identificar con herramientas básicas. Además es fundamental para identificar procesos específicos que están consumiendo capital de forma excesiva y afectando al funcionamiento normal del sistema. Básicamente, puede ser el compañero al que acogerse cuando ves que poco no funciona como debe y quieres analizar cuál es la raíz del problema. Además es un gran partidario cuando descargamos un nuevo software y queremos ver cómo afecta al rendimiento de nuestro PC.

Aunque su interfaz pueda parecer compleja inicialmente, desde luego el Educador de Rendimiento es una de las utilidades más completas disponibles en Windows, por lo que si usas tu PC de guisa intensiva, quizás te convenga tenerla a mano para cualquier problema que te pueda surgir.

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