ARTDEPARTMENT

Solicitar una consulta

Por "seguridad", Microsoft impide actualizar a Windows 11 millones de PC. Y eso pronto será un problema de seguridad mucho mayor

Publicado el 
mayo 12, 2025

En 2021, Microsoft lanzó Windows 11 basándose en una osadía polémica: la de restringir la aggiornamento del sistema a ordenadores que cumplieran ciertos (exigentes) requisitos de hardware, entre ellos contar con un chip TPM 2.0 (Trusted Platform Module). Según la compañía, esta medida se tomó en nombre de la seguridad del adjudicatario, pero tres abriles luego, eso ha supuesto que millones de usuarios sigan bloqueados usando Windows 10.

El problema no solo es de compatibilidad: es una bala de tiempo de seguridad completo que se activará cuando el soporte oficial de Windows 10 finalice en octubre de este mismo año.

'Sgroogled.com': cuando MICROSOFT lanzaba anuncios ANTI-GOOGLE

¿Qué es TPM y por qué es obligatorio en Windows 11?

El Trusted Platform Module (TPM) es un chip especializado incorporado en el hardware del ordenador. Su función principal, según Microsoft, es realizar como un guarda digital que protege los datos sensibles y garantiza que solamente se ejecute software de confianza en el sistema. Suena correctamente, aunque así dicho cualquiera podría pensar que es una alternativa contra el malware o poco así (no es el caso).

¿Cómo funciona el TPM?

Cada vez que enciendes tu ordenador, el TPM realiza una demostración del estado del sistema: inspecciona el firmware, el software y los componentes críticos para cerciorarse de que no han sido alterados. Si todo parece estar en orden, permite que el equipo puesta en marcha normalmente.

Pero si detecta anomalías, como un cambio no acreditado en el sistema o malware, puede impedir el inicio del equipo para proteger tus datos. Esta función se conoce como puesta en marcha seguro (Secure Boot) y es uno de los pilares de la inmueble de seguridad de Windows 11.

Así mismo, proporciona otras funcionalidades:

  • Protección de datos personales y confidenciales: El TPM puede sintetizar los datos del adjudicatario, dificultando que ciberdelincuentes accedan a información crítica como credenciales, archivos privados o información financiera.
  • Activación de funciones avanzadas de seguridad: Funciones como BitLocker (oculto completo del disco), Windows Hello (autenticación biométrica) y otras medidas de protección de identidad se apoyan directamente en el TPM.

Hay una solución para seguir usando Windows 10 durante 7 años más, y es Microsoft quien la ofrece

La exigencia de TPM en Windows 11 nació como una iniciativa para revestir la seguridad de los equipos frente a amenazas modernas...

¿A cuántos usuarios afecta esta barrera de llegada a Windows 11?

Según diversas estimaciones, hasta 400 millones de dispositivos que actualmente ejecutan Windows 10 quedarían fuera del brinco a Windows 11 por no cumplir con los requisitos de hardware, principalmente el TPM. Esto incluye a equipos con procesadores anteriores a Intel Core de octava coexistentes o AMD Ryzen de primera coexistentes, que en muchos casos carecen del soporte nativo para TPM 2.0, o lo hacen de forma parcial.

El resultado es que una porción masiva del parque informático mundial —en hogares, escuelas, pequeñas empresas e incluso gobiernos— quedará atascada en un sistema eficaz que Microsoft dejará de poner al día en poco más de un año.

¿Qué pasará luego de octubre de 2025?

Can't Upgrade
Can't Upgrade

Cuando el soporte para Windows 10 finalice, esos millones de equipos dejarán de acoger actualizaciones de seguridad críticas, lo que los convertirá en objetivos enormemente vulnerables cuando se vayan descubriendo agujeros de seguridad que nunca podrán solucionarse. Como ha ocurrido en casos anteriores (por ejemplo, con Windows XP), esto podría originar:

  • Aumento de ataques cibernéticos masivos, como los propagados por ransomware.
  • Explotación de vulnerabilidades no corregidas por parte de ciberdelincuentes.
  • Fugas de datos en empresas y organizaciones públicas que aún usen esos dispositivos.
  • Decano fragmentación del ecosistema Windows, con múltiples versiones coexistiendo en diferentes niveles de vulnerabilidad.

La ironía es evidente: lo que comenzó como una medida para mejorar la seguridad de Windows podría destruir creando un ecosistema completo de sistemas vulnerables.

¿Y qué opciones tendrán los usuarios?

Los usuarios afectados tendrán básicamente tres alternativas:

  1. Seguir usando Windows 10 sin soporte, exponiéndose a crecientes riesgos de ciberseguridad.
  2. Intentar instalar Windows 11 de forma no oficial, omitiendo las comprobaciones de hardware mediante herramientas como Rufus o scripts modificados. Esto conlleva riesgos técnicos y legales, adicionalmente de que Microsoft podría cerrar estas instalaciones en el futuro.
  3. Cambiar de sistema eficaz, migrando a una distribución Linux. Esta es una opción viable para usuarios con conocimientos técnicos, pero difícilmente alcanzará a grandes masas de usuarios de a pie.
  4. Comprar un nuevo equipo, lo que implica un coste financiero significativo y genera un impacto ambiental al desechar millones de PC funcionales.
  5. Adoptar Windows 10 IoT Enterprise LTSC: esta interpretación de Windows 10 ofrece una delantera crucial: soporte técnico hasta 2032 en su interpretación más flamante. En teoría, sería una opción excelente para usuarios que necesitan abastecer su equipo seguro sin cambiar de hardware. En la maña, sin secuestro, Microsoft obstaculiza el llegada a esta publicación a los usuarios domésticos, pretendiendo enfocarla sólo a fabricantes y clientes corporativos.

Windows 10 no es lo único que dice adiós este año. Seguir usando estos productos de Microsoft también supondrá grandes riesgos

...pero cuando el soporte para Windows 10 finalice, el definitivo problema de seguridad no será la errata de TPM

Un impacto social y medioambiental subestimado

Y es que el plan de Microsoft ignora asimismo el impacto ecológico de forzar a reemplazar dispositivos que siguen siendo perfectamente utilizables. La producción de ordenadores implica cuna de metales, consumo energético y emisiones de carbono.

Imponer al reemplazo masivo de hardware por requisitos de software acelera la obsolescencia programada y contradice los principios de sostenibilidad que muchas tecnológicas afirman defender.

Desde una perspectiva completo, esto asimismo genera una brecha digital: en países en vías de progreso, millones de personas y escuelas dependen de equipos que no podrán actualizarse a Windows 11. Esta medida amenaza con dejar antes a sectores enteros de la población.

¿Qué podría hacer Microsoft?

Si verdaderamente el objetivo es mejorar la seguridad del ecosistema Windows, Microsoft podría explorar soluciones intermedias como:

  • Ampliar el soporte de Windows 10 para equipos sin TPM, aunque sea con actualizaciones de seguridad críticas mínimas.
  • Proporcionar el llegada al conocido caudillo a Windows 10 IoT Enterprise LTSC, especialmente a través de licencias individuales o minoristas. Esta interpretación es técnicamente compatible con muchos equipos actuales y ofrece soporte extendido hasta 2032, lo que aliviaría la presión sobre usuarios que no pueden o no quieren renovar su hardware.

Imágenes | Marcos Merino mediante IA

En 3DJuegosPC | Esta es la historia de Windows, desde 1985 hasta W11. Cómo el sistema operativo de Microsoft ha evolucionado con los años

Source link

Compartir este artículo

[social_warfare]

Consultoria Personalizada

¡Si aun no tienes presencia en internet o 
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!

Enviar Consulta Gratis

Más para leer

En ARTDEPARTMENT nos especializamos en brindar soluciones para que tu negocio, empresa o proyecto sea visible en internet.

Diseño WEB

Hosting

Google Ads

WordPress

Posicionamiento SEO

cloud-syncearthbullhorn linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram