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Los aranceles impuestos por Donald Trump a distintos países están afectando seriamente a muchas empresas, y entre las más perjudicadas se encuentran Shein y Temu, ambas de origen chino. China, precisamente, ha sido el blanco principal en esta renovada aniquilamiento arancelaria. La consecuencia directa ha sido drástica: Temu ha optado por suspender el envío de pedidos a Estados Unidos tras la eliminación de la regla de minimis.
Este paso a espaldas no solo implica una pérdida en ventas a clientes estadounidenses, sino asimismo una reducción significativa en el consumición publicitario dirigido a las Big Tech. Sin retención, Europa se ha convertido en la nueva prioridad para estas marcas, donde están incrementando notablemente su inversión en publicidad.
A 31 de marzo, según datos de The New York Times, Temu redujo su consumición publicitario en EE. UU. en un 31% en plataformas como Facebook, Instagram o TikTok. Cerca de memorar que en 2023 Temu llegó a cambiar cerca de 2.000 millones de dólares solo en Meta según The Wall Street Journal. La aparición de Trump ha provocado que empresas tecnológicas pierdan una fuente importante de ingresos publicitarios, siendo Meta una de las grandes perjudicadas.


En cifras concretas, a 5 de abril Temu representaba el 19% de todos los anuncios que existían en Google Shopping. Pero una semana a posteriori pasaron al 0% en Estados Unidos. Poco que se acompañó asimismo de una caída en la descarga de las aplicaciones de estas tiendas.
En contrapartida, el foco se ha desplazado a Europa. Países como Francia, Alemania, Reino Unido o España están viendo un aumento en la inversión por parte de Shein y Temu. Según datos de Sensor Tower facilitados a Reuters, Shein aumentó su inversión publicitaria en un 35% y Temu en un 40% en países europeos esencia.
Todo esto asegura a la eliminación de la excepción de minimis, que permitía despachar productos a EE. UU. con un valencia inferior a 800 dólares sin respaldar impuestos. Esta norma fue uno de los grandes motores del crecimiento de estas plataformas, ya que facilitaba la operación de productos muy baratos. Empresas como Amazon o eBay asimismo se habían presbítero de esta medida.
Con la confirmación oficial del fin de esta exención en abril, Temu anunció que dejaría de despachar directamente desde China a EE. UU.. En declaraciones a CNBC, explicaron:
"En Estados Unidos, los precios para los consumidores se han mantenido sin cambios mientras adoptamos un maniquí de distribución específico. Esto significa que todos los pedidos ahora son gestionados por vendedores con colchoneta en EE.UU. y se envían desde en el interior del país. Estamos incorporando activamente a más vendedores estadounidenses en la plataforma para ayudarlos a hacer crecer sus negocios y conseguir a más clientes".
Con esta publicidad las plataformas quieren compensar los clientes perdidos en Estados Unidos, donde se han gastado obligados a aumentar el precio de sus productos. Aunque para ser realistas, una experta en marketing apunta a Reuters que "probablemente no podrán vencer tantos clientes como lo hicieron [en Estados Unidos]".

Pese a este esfuerzo, los resultados en Europa no están siendo especialmente alentadores. Los datos de Sensor Towermuestran que, en Reino Unido, las campañas publicitarias no han acabado un aumento significativo en usuarios activos: casi nada un 5% en Shein y un 10% en Temu, cifras que no justifican la gran inversión realizada. El único reseña destacable es el aumento de descargas de las aplicaciones.
En España, es probable que la presencia de publicidad de estas tiendas chinas se intensifique en redes sociales como resultado de este desvío decisivo. Lo mismo está ocurriendo en otros países emergentes, como Brasil, donde la inversión publicitaria de Temu se ha disparado un 800%.
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