Microsoft tienen un problemón con Windows 10 en todo el mundo. En España es incluso peor

Microsoft tiene un serio problema con Windows 10, y este se ha vuelto cada vez más evidente a medida que se acerca su aniversario de fin de soporte. A pesar del tiempo transcurrido desde el extensión de Windows 11, millones de usuarios siguen resistiéndose a portar al nuevo sistema eficaz. En España, encima, esta desgana es aún anciano.

El fin de soporte para Windows 10 llegará el 14 de octubre de 2025, aniversario a partir de la cual esta interpretación dejará de cobrar actualizaciones de seguridad. Esto supone un peligro considerable para los usuarios que permanezcan en el sistema, poco preocupante considerando que Windows 10 sigue instalado en más de la parte de los ordenadores.

Windows 10 tiene los días contados en nuestros PC... o no

Uno de los grandes obstáculos para la migración es la exigencia de ciertos requisitos de hardware para Windows 11, como el módulo TPM 2.0, lo que obliga a muchos usuarios a renovar su equipo por completo si quieren modernizar. Muchos simplemente no están dispuestos a hacerlo.

Según los datos de StatCounter, en abril de 2025, Windows 10 mantenía una cuota de mercado completo del 53,19%, mientras que Windows 11 alcanzaba el 43,29%. En España, la situación es aún más desfavorable: el 53,46% de los equipos siguen utilizando Windows 10. Una diferencia en tanto por ciento mínima, pero que suponen ya miles de dispositivos que tienen el peligro de estar desprotegidos en presencia de vulnerabilidades a partir de octubre.

Esta verdad supone un peligro de seguridad sin precedentes, con millones de dispositivos que quedarán expuestos a vulnerabilidades tras el fin de soporte. Frente a esta situación, Microsoft ha optado por monetizar la prolongación del soporte, ofreciendo a los usuarios domésticos una extensión de actualizaciones de seguridad por 30 dólares adicionales, con cobertura hasta octubre de 2026.

Hasta ahora, este tipo de extensión solo estaba adecuado para empresas, pero la desvaloración prohijamiento de Windows 11 ha obligado a Microsoft a brindar esta opción al notorio militar. Aun así, la compañía continúa recomendando la importación de ordenadores nuevos compatibles con Windows 11, poco que muchos consideran innecesario, sobre todo si el equipo presente aún cumple con sus deyección diarias.

En este contexto, algunas alternativas ganan protagonismo. Entre ellas: convertir el equipo en un Chromebook, usar parches gratuitos como los de 0patch, o portar a Linux.

Según las proyecciones actuales, Windows 11 no superará a Windows 10 en cuota de mercado hasta mediados de 2026, lo que explicaría la osadía de Microsoft de ofrecer un año adicional de soporte. Sin confiscación, es muy probable que, incluso entonces, miles de usuarios sigan resistiéndose al cambio, ya sea por convicción o por imposibilidad técnica o económica.

Imágenes | Its me Pravin

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