
ARTDEPARTMENT

A pesar de que siempre he sido consciente de los riesgos que existen a la hora de usar cualquier ordenador o dispositivo conectado a Internet, nunca había pasado a la acto de forma tan elocuente como tras ver lo que le sucedió a un buen amigo. Un cookie stealer se coló en su ordenador, invadió todas sus cuentas en redes sociales y, para colmo, le birlaron una cantidad carencia despreciable de su cuenta bancaria.
Esa historia fue mi punto de inflexión: decidí convertir mi PC en un auténtico refugio de la privacidad.
La negocio de un nuevo SSD fue la excusa perfecta para nacer de cero. En emplazamiento de portar el sistema activo precursor con todas sus configuraciones (y posibles vulnerabilidades), opté por instalar Windows 10 desde cero. Pero no de cualquier guisa.
Soy consciente de que algunos de vosotros dirán que Windows y privacidad no pueden ir de la mano, y lo entiendo. Ahora que Linux ya puede ser un sistema activo además pensado para el gaming gracias a Valve y a Proton, me estoy replanteando el cambio, pero tiempo al tiempo.


El primer paso fue desactivar todo vínculo con Microsoft. Muchos no lo saben, pero podemos usar Windows sin una cuenta de Microsoft. Aunque en el caso de Windows 11, Microsoft ha establecido esto, todavía existen bastantes opciones para hacerlo. En mi caso procedí con un truco sencillo pero efectivo: desconecté el cable Ethernet durante la instalación. Al no detectar Internet, Windows ofreció la opción de crear una cuenta particular. Mi ordenador de sobremesa no tiene WiFi, así que fue tan simple como desenchufar un cable para evitar estar ceñido a una cuenta de Microsoft para utilizar mi propio PC.
Para sorpresa de nadie, Windows viene cargado de aplicaciones que nones utilizamos y procesos que envían constantemente información sobre nuestro uso a Microsoft. Para eliminar todo ese "exceso de equipaje", utilicé Win11Debloat, una útil imprescindible que ya hemos mencionado otras ocasiones en Genbeta y que permite eliminar aplicaciones preinstaladas, así como desactivar la telemetría que Windows envía constantemente. Incluso usé el script de Chris Titus para instalar aplicaciones de conmoción, usando Winget.


El resultado fue inmediato: un sistema activo notablemente más pronto y rápido. Incluso el buscador de la mostrador de tareas dejó de expedir mis consultas a Bing sin obedecer de conexión a Internet (aunque prefiero Everything para inquirir archivos en particular). Mi ordenador ahora arranca en segundos, y la sensación de control sobre mi propio dispositivo es incomparable.
Me deshice de Chrome instantáneamente. Su voracidad por los datos y su vinculación con el ecosistema Google lo convertían en una amenaza para mi nueva filosofía de privacidad. En su emplazamiento, instalé Firefox con la modificación Betterfox, una configuración que optimiza el navegador para maximizar la privacidad sin martirizar el rendimiento.

Extensiones: uBlock Origin, Violent Monkey y Dark Reader (esta última para sobrevenir las webs en modo ambiguo)
La esencia de mi configuración de navegación está en dos extensiones fundamentales:


Encima, configuré Firefox para que elimine todas las cookies automáticamente al cerrar el navegador. Sí, es un poco más incómodo tener que iniciar sesión cada vez en servicios como el correo electrónico o redes sociales, pero tras ver cómo funcionan los cookie stealers, prefiero ese pequeño inconveniente a una brecha de seguridad.
Aunque no la uso constantemente, además tengo instalada una VPN para aquellos momentos en que necesito una capa extra de anonimato. Por ejemplo, cuando me conecto a redes WiFi públicas desde mi portátil o cuando quiero evitar el rastreo por geolocalización de mi proveedor de Internet o de los servidores de las webs que visito.


Everything es una de las apps que he rescatado y que llevo primaveras usando para inquirir archivos en particular rápidamente
El posterior paso en mi proceso de "desmicrosoftización" fue confiarse Office. Tras primaveras pagando por una suite ofimática, descubrí que LibreOffice cubre todas mis deposición profesionales sin coste alguno y, lo más importante, sin vincularme a una cuenta de Microsoft ni juntar mis documentos en la cirro.
Este cambio cerca de el software de código destapado ha sido revelador. Siempre he tenido alguna que otra útil basada en código destapado en mi ordenador, pero ahora dependo mucho más de ellas, y aquí no deje el aspecto financiero, sino la sensación de permiso digital que proporcionan. LibreOffice, Everything como buscador particular en la mostrador, OpenHardwareMonitor o Playnite para tener fichada mi biblioteca de juegos, son algunos ejemplos.
Posteriormente de todas estas pequeñas modificaciones, mi experiencia ha cambiado radicalmente. Mi ordenador funciona notablemente más rápido, me siento menos observado y tengo la tranquilidad de activo escaso considerablemente mi superficie de ataque. Evidentemente hay más puntos que considerar y no es un sistema infranqueable, pero el simple hecho de tener un decano control sobre mi dispositivo hace que duerma mucho más a gustillo por las noches.
Lo mejor de todo es que estas medidas no requieren conocimientos avanzados de informática, sino que cualquiera puede tener acercamiento a todas las herramientas que he mencionado. Y voy a serte honesto, mi día a día ahora con esta configuración es prácticamente idéntico al de ayer, pero infinitamente más privado y seguro.
Imagen de portada | Ataberk Güler
En Genbeta | Cerrar una tarea en Windows era una odisea, pero activando esta opción 'oculta' he conseguido evitar mucho tiempo
En 3DJuegosPC | Esta es la historia de Windows, desde 1985 hasta W11. Cómo el sistema operativo de Microsoft ha evolucionado con los años
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!