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La existencia de oro del trabajo a distancia comenzó a conseguir a su fin en 2023, continuó el 2024 y todavía en este 2025 nos llegan noticiero sorprendentes al respecto y constantes. La pandemia marcó el aparición de una nueva forma de teletrabajo, pero incluso las empresas que inicialmente defendieron este maniquí están cambiando de opinión de forma drástica.
Diversas empresas, grandes y pequeñas, algunas que incluso había prometido a sus trabajadores que el teletrabajo sería para siempre (bajo esas premisas hubo multitud que cambió su vida, compró una casa nueva, se mudó de ciudad, matriculó a sus hijos e hijas en colegios de sus nuevos destinos...) han estado exigiendo retornar a las oficinas.
En este reportaje vamos a hacer un síntesis de la situación en estos primeros meses de 2025 que no ha dejado de sorprendernos, con las razones de las empresas para conminar a sus trabajadores a dejar de trabajar en remoto. Y además qué dicen los expertos respecto a esta gran obsesión de las empresas de meter a sus empleados en un despacho.
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Este 2025 comenzó agitado en España: el sindicato CGT Barcelona anunciaba que "la plantilla de Holaluz convoca huelga indefinida, a posteriori de un ERE y de una constante pérdida de derechos, sueldos congelados y una válido presión a la plantilla". La empresa había arreglado una revés a las oficinas en medio de muchos otros problemas que arrastraba la plantilla en cuanto a sus derechos.
Entre otros asuntos, la firma pasó de conminar a ir tres días, el pasado mes de septiembre, a exigir que la multitud trabaje en la oficina los cinco días de la semana. Unos días más tarde se publicó que el 25% de la plantilla de decidió no aceptar las nuevas condiciones impuestas por la compañía energética y, con ello, rescindir su arreglo.
Hace unos días, Google anunció que la multitud que sí puede teletrabajar debe retornar a las oficinas y hasta les ofreció ayuda con los gastos de la mudanza, porque mucha multitud ahora vive remotamente de los despachos.
A pesar de que desde 2023, la firma ya ordenó la revés a las oficinas de casi toda su plantilla, había profesionales en ciertos departamentos que todavía podían seguir teletrabajando, pensando que sería para siempre, y que en estos cinco abriles se mudaron remotamente de Silicon Valley.
Ahora estas personas, en su mayoría, además deben retornar y la firma de Mountain View ha ofrecido apoyo crematístico para que puedan mudarse de nuevo cerca de la sede e Google.
Hay que memorar que hace unos días descubrimos que Google paga a trabajadores que no hacen falta en Europa, según información filtrada a BI. El único objetivo es que no se los lleve la competencia.
Elon Musk es uno de los directivos que más desprecio ha mostrado por el teletrabajo desde hace ya mucho tiempo. El agradecido líder de X y Tesla incluso ha llegado a exigir a empleados tumbarse en las oficinas para no perder el tiempo en desplazarse y tener lugar más horas trabajando.
Desde que se supo que Elon Musk iba a tener un papel muy relevante en el gobierno de Donald Trump. Con su nuevo unidad de Eficiencia Estatal (DOGE), producto de la gran colaboración que existió durante la campaña electoral en los últimos meses, ya se sabía que los funcionarios o irían a la calle o se despedirían del teletrabajo. Por consiguiente, los trabajadores del gobierno federal del país norteamericano llevan un 2025 muy convulso de cambios.
Millones de empleados públicos han tenido que retornar a las oficinas (la información oficial apunta a que eran 3 millones las personas de Estados Unidos trabajando para el gobierno federal). Sin secuestro, muchas informaciones apuntan que, cuando llegaron a sus despachos se encontraron los espacios sin preparar. Algunas empresas privadas han tenido el mismo problema y es que tras abriles de teletrabajo, los edificios ya no estaban preparados para mantener a tanta multitud de revés. El mismo 20 de enero que arrancó el mandato de Trump, la Casa Blanca publicó en su web:
Los jefes de todos los departamentos y organismos del poder ejecutante del Gobierno adoptarán, a la veterano brevedad posible, todas las medidas necesarias para dar por finalizado el trabajo remoto y exigir a los empleados que regresen a trabajar presencialmente en sus respectivos lugares de trabajo a tiempo completo, siempre que los jefes de unidad y organismo concedan las exenciones que consideren necesarias. El presente memorando se implementará de conformidad con la fuero aplicable.
En 2023, Amazon anunció la revés a las oficinas y ha tenido que seguir insistiendo en ello desde entonces, ya que muchos trabajadores se rebelaron. Mucha multitud se había mudado de ciudad porque el CEO dijo en el pasado que el teletrabajo se iba a ayudar. Probablemente, Amazon es de las empresas que más polémicas ha protagonizado con sus decisiones.
Frente a el panorama, a finales de 2024 anunciaba que para este 2025 ya ni siquiera le servía el trabajo híbrido y que sus empleados, menos casos excepcionales, tendrían que ir cinco días a la oficina.
Walmart, un superhombre de ventas minoristas de Estados Unidos, con presencia en más países como México, anunció en 2024 el retorno a las oficinas y en este año 2025 hizo conocido sus planes de realizar despidos y de cerrar su oficina en Carolina del Ártico, mientras reubica a empleados corporativos en sus centros principales en Arkansas y California, según un memorando de representantes de prensa.
El superhombre minorista además solicita a los empleados de oficina en Hoboken, Nueva Chaleco, y a otras oficinas más pequeñas, que se trasladen a su recién inaugurada sede en Bentonville, Arkansas, y a su oficina en Sunnyvale, California, escribió Donna Morris, directora de personal de Walmart, en un memorando.
La empresa anunciaba que "ya hemos pasado los beneficios de tener más equipos trabajando juntos en persona, y hoy compartimos un paso más que ayudará a acelerar nuestro impulso". El candado de la oficina afectará directamente a 267 empleos, según informes de prensa.
Por su parte, hace unos días, Intel anunciaba a sus empleados que sería necesario ir más días a oficina y que habría nuevas medidas para estrechar la burocracia en las decisiones internas. Lip-Bu Tanm, el nuevo CEO, ha instado a sus empleados a ir cuatro días a las oficinas de Intel, en emplazamiento de los tres días semanales.
Como recogió Xataka, en sus palabras explicaba que al tener lugar más tiempo juntos "se fomentan debates más participativos y productivos. Se facilita una toma de decisiones más eficaz y rápida. Y se fortalece la conexión con los colegas".
Intel ha despedido a 20.000 personas y ahora quiere tener menos mandos intermedios para facilitar la toma de decisiones. "Muchos equipos tienen ocho o más niveles de complejidad, lo que genera una burocracia innecesaria que nos ralentiza" y el líder ha pedido al Equipo Ejecutante que revise sus respectivas organizaciones, con el objetivo de eliminar niveles, ampliar los ámbitos de control y empoderar a los mejores empleados".
Imagen | Foto de Nick Fewings en Unsplash
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