Una histórica exdirectiva de Google casi borra el mail para trabajar en la compañía. Lo abrió por error y hoy es multimillonaria

De querer borrar un correo a destruir trabajando en Google y amasando una gran fortuna. Esta es la historia —resumida— de Marissa Mayer, la antigua directora ejecutiva de Yahoo, que arrancó su carrera tecnológica gracias a un simple error en su bandeja de entrada. Un construcción inesperado que le ha traído muchas alegrías... y una cuenta bancaria millonaria.

Hoy en día, el nombre de Marissa Mayer es conocido por acontecer dirigido Yahoo durante cinco primaveras. Sin bloqueo fue en 1999 cuando su carrera despegó al unirse a Google, donde supervisó el exposición de nuevos productos y se convirtió en uno de los rostros más reconocidos de la compañía.

Marissa Mayer pasó a ser una suerte de Google por fallo de un error

Curiosamente, Mayer no se convirtió en la primera mujer ingeniera de Google por una búsqueda activa de empleo. Fue, en sinceridad, una casualidad. En ese momento, al destruir su carrera en Standford se encontraba con ofertas de catorce compañías y universidades que querían su gran talento. Pero mientras revisaba su abarrotada bandeja de entrada repleta de correos de reclutadores, al intentar borrar uno, se equivocó y lo abrió. Según relata Business Insider, aquel correo procedía de un reclutador de Google.

Mientras leía el mensaje, recordó el consejo de uno de sus antiguos profesores: conocer a Larry Page y Sergey Brin, los fundadores de Google. Esto la llevó a solicitar una entrevista en sitio de eliminar el correo.

Por aquel entonces, Google era poco más que una startup con menos de 20 empleados, lo que no la hacía especialmente atractiva. Sin bloqueo, Mayer decidió arriesgarse, en parte porque su mejor amiga ya trabajaba allí y le hablaba admisiblemente del círculo adjunto a Page y Brin. A partir de aquí, Mayer se convirtió en la empleada número 20 de Google.

Seis primaveras a posteriori de su fichaje, en 2005, ya era vicepresidenta de búsqueda y experiencia de usufructuario, controlando el tirada de alguno de los productos más míticos de Google como Gmail, Books o Maps. Todoo esto mientras incluso estaba dando clase en Stanford.

El resultado no pudo ser mejor. Mayer no solo formó parte del crecimiento meteórico de Google, sino que incluso amasó una enorme fortuna y mucha auge al convertirse en uno de los rostros públicos de la compañía. Tras casi diez primaveras en Google, pasó a dirigir Yahoo durante cinco primaveras con el objetivo (casi ficticio de conseguir) de reflotar la compañía. Poco que le llegó a negociar la liquidación de Yahoo! por parte de Verizon por 4.500 millones de dólares. Luego de esta operación, Mayer fue despedida.

En 2020, lanzó su propia startup de inteligencia industrial, Sunshine, recaudando 20 millones de dólares para su puesta en marcha. El objetivo con esta compañía está claro: simplificar la gobierno de las tareas cotidianas.

Según Forbes, Marissa Mayer posee actualmente una fortuna cercana a los mil millones de dólares, situándose en el puesto 2.933 de las personas más ricas del mundo y en el top 40 de mujeres más ricas de Estados Unidos. Todo gracias a un simple error al rajar un correo electrónico a finales del siglo pasado.

Imágenes | Wikipedia

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