Dos adolescentes le estafaron 24 millones de dólares en criptomonedas. Los encontró y acabaron devolviendo todo lo robado

Un simple adolescente fue el responsable de uno de los mayores robos en la historia del mundo cripto. A los 15 abriles, Ellis Pinsky logró hacerse con 562 bitcoins, valorados en ese momento en cerca de 24 millones de dólares. Todo esto sin grandes posibles, pero con amplios conocimientos técnicos que desarrolló por su cuenta. Finalmente, el dueño legítimo de los fondos lo encontró y le obligó —por las malas— a devolverlo, e incluso le exige mucho más boleto.

Pinsky comenzó su singladura en internet jugando a Call of Duty, pero pronto descubrió que tenía a su zona de influencia herramientas mucho más poderosas. Con tan solo 12 abriles empezó a sufrir con Wireshark, un software para rastrear direcciones IP, y fue aprendiendo por su cuenta cómo realizar ataques DDoS, técnicas de doxxing e inyección de SQL en bases de datos corporativas. Incluso llegó a colaborar con grupos de hackers como Lizard Squad, conocidos por derribar los servidores de Xbox.

A los 13 abriles ya formaba parte de OGUsers, una comunidad de hackers centrada en cuentas valiosas de redes sociales. Para entonces, era capaz de extraer terabytes de datos de múltiples bases de datos. "Siempre he sido autodidacta, siempre he sido muy persistente", afirma.

Pero su utensilio más poderosa la descubrió en 2016: el SIM swapping, una técnica que consiste en engañar a empleados de operadoras telefónicas para que transfieran el número de teléfono de una víctima a una SIM controlada por el atacante. Esto permite interceptar códigos de comprobación, adivinar correos electrónicos y, en algunos casos, ceder a carteras de criptomonedas.

Fue así como se gestó uno de los mayores golpes del ecosistema cripto.

El ataque a Michael Terpin

Aquí es donde se comienza a germinar uno de los mayores robos en el mundo cripto. El 7 de enero de 2018 cualquiera apodado 'Harry' se puso en contacto con Pinsky para hackear un teléfono en AT&T. Este teléfono pertenecía a Michaek Terpin, un referente en el mundo de las criptomonedas de ese momento.

Ese mismo día a través de Telegram contacto con los empleados de AT&T y consiguió que el número de teléfono de Terpin pasara a estar bajo su control a través de SIM Swapping. Una vez los dos adolescentes tenían golpe a su número de teléfono, solo tuvieron que crear un script para tratar de inquirir las claves de los wallets de criptomonedas. Hasta que encontraron en un Outlook un archivo que se llamaba 'Claves'.

Sabían que no tenían mucho tiempo antaño de que la víctima notara la pérdida de señal. Rápidamente, accedieron a varias carteras digitales: en una encontraron 900 millones de dólares en criptoactivos, aunque no lograron desbloquearla por completo. Sin retención, detectaron otra wallet con 3 millones de tokens Triggers, a siete dólares cada uno. Fue su pillaje.

Ahora solo tenía que 'blanquearlos' y transformarlos en Bitcoin a través de Binance. Para esto hizo una publicación en Twitter preguntando si cualquiera tenía una cuenta en Binance para hacer este boleto ilegal en lícito.

Convirtieron los tokens en bitcoins a través de Binance, aunque no sin dejar señal: las comisiones eran altísimas y el valía del token se desplomaba en tiempo actual correcto a la operación masiva. Así, lograron reunir 562 bitcoins, por valía de 24 millones de dólares.

La caza de Pinsky

Durante meses, Pinsky vivió con ansiedad, esperando que el FBI apareciera en su puerta. Pero al no ocurrir mínimo, se relajó: compró un cronómetro de fastuosidad y escondió 100.000 dólares en efectivo bajo su cama.

Todo cambió cuando el abogado de Terpin envió un correo a la mama de Pinsky en 2018, acusando directamente a su hijo y detallando el robo. En ese momento, Ellis tuvo su despertar:

Esta fue la primera vez, a los 16 abriles, me di cuenta de que este videojuego en el que he estado viviendo durante varios abriles se hizo actual. Y necesito asaltar esto

Tras un proceso lícito, Pinsky devolvió los 562 bitcoins, el cronómetro y el boleto en efectivo. Pero Terpin no se conformó: reclamó 71,4 millones de dólares acogiéndose a la ley RICO, que permite triplicar las indemnizaciones en casos de crimen organizado. Sin retención, no logró recuperarlos al no encontrar más fondos en posesión del bisoño.

Un nuevo camino

Terpin siempre sospechó que Pinsky escondía una fortuna obtenida de otros atracos similares, y es por ello que no dudaba en exigirle el triple de lo que le habían robado originalmente. Esta situación con situaciones verdaderamente peligrosas como el irrupción de la casa frecuente exigiendo este boleto. Esto hizo que la clan tuviera que mercar un rifle de asalto y entrenarse con el.

Hoy, Ellis Pinsky intenta suceder página. Está cursando estudios universitarios y es fundador de Rentr, una aplicación de compraventa entre particulares.

"Quiero profundamente distanciarme de todas estas cosas. Es tan feo, tan malo, tan asqueroso. No hay mínimo más que quiero hacer que seguir delante"

Imágenes | Amjith S Michael Förtsch

Fuente | Rolling Stone

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