Tras un despido masivo, el CEO de Starbucks exige trabajo duro a quienes siguen. La empresa gasta mucho dinero en su jet privado

Hace unos días recogíamos cómo el CEO de Starbucks, distinguido por empujar a toda la plantilla a retornar a las oficinas mientras él vive en su casa de la playa a miles de kilómetros de estas y para ir a la oficina usa un jet privado, anunciaba despidos masivos.

Y, encima, con polémica extra incluida: pidió teletrabajar esa semana para echar a la multitud a la calle por correo, no a la cara. Pues, tras esto, con una plantilla que cuenta con 1.100 personas menos de un día para otro, se ha conocido que Brian Niccol ha obligado a los empleados que trabajen más duro y aumenten su eficiencia.

No es la primera vez que vemos a una empresa achicar su plantilla de revés y automáticamente exigir a los empleados un anciano esfuerzo e incluso muchas más horas de dedicación (como es el caso de X con Elon Musk o de Google), pero no deja de sorprender.

Concretamente, el director ejecutor de Starbucks les pide a sus empleados que "se responsabilicen del crecimiento de este división" y les ha dicho que la empresa no está siendo efectiva. Niccol, declaró en una reunión interna que las operaciones de la compañía debían cambiar.

Exige mejorar el rendimiento financiero

Tras despedir a 1.100 empleados de su plantilla corporativa de 16.000 personas a finales de febrero, el director ejecutor de Starbucks, Brian Niccol, quiere que los trabajadores restantes de la compañía se responsabilicen de su trabajo para mejorar el rendimiento financiero de la esclavitud de café y revertir la desaceleración de sus ventas.

El martes, Niccol pronunció su primer discurso frente a los empleados desde que se llevaron a lengua los despidos en la sede de Starbucks en Seattle. The Wall Street Journal filtró la información y, entre otras, el líder dijo a los trabajadores que "son responsables del crecimiento de este división". Añadió que los trabajadores deberían mejorar la atención inmediata a las quejas de los clientes, incluyendo problemas con el utillaje, enchufes defectuosos y la cantidad de bebidas acumuladas en los mostradores.

Parece ser, como han filtrado los medios, que los empleados corporativos de Starbucks se ven abrumados por "demasiadas reuniones de seguimiento" sobre problemas en las tiendas, según Niccol, lo que resulta en una yerro genérico de responsabilidad.

"No somos eficaces a la hora de tomar decisiones y luego exigirnos mutuamente responsabilidades", dijo Niccol. Brian Niccol. Asimismo señaló que las tiendas de la compañía en Estados Unidos están implementando cambios, como el uso de tazas de cerámica para quienes vaya a consumir en los locales (ahora usa esos vasos desechables).

Los cambios del CEO

Es correctamente sabido que Niccol viaja casi 1.600 kilómetros desde su residencia en Newport Beach, California, hasta la sede de Starbucks en Seattle (en jet privado) para trabajar desde la oficina tres días a la semana. Starbucks destina 250.000 dólares de su presupuesto anual a cubrir los gastos de desplazamiento de Niccol.

Starbucks ha reportado una disminución en las ventas en tiendas durante cuatro trimestres consecutivos. Sin confiscación, desde que se unió a la esclavitud en septiembre, Niccol ha implementado un plan "De envés a Starbucks" para mejorar su rendimiento.

Esto incluye achicar un 30% su menú, amplificar nuevas directrices como preparar el café en menos de cuatro minutos y escribir los nombres de los clientes con nuevas técnicas.

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