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Imagina que pudieras crear una aplicación sin pobreza de escribir una sola límite de código. En punto de eso, simplemente describes lo que quieres en jerigonza natural, y la inteligencia fabricado se encarga del resto. Esto ya no es ciencia ficción: es una ingenuidad gracias al 'vibe coding'.
Este enfoque, bautizado y popularizado por Andrej Karpathy, cofundador de OpenAI, consiste en que el afortunado se centre en poner las ideas, mientras deja que la IA se encargue del trabajo pesado (traducirlo todo a código). Él mismo ha descrito con las siguientes palabras este enfoque:
"Hay un nuevo tipo de programación, al que yo llamo 'vibe coding', en la que te entregas por completo a las vibraciones, abrazas los exponenciales y te olvidas de que el código existe. Esto es posible porque los LLM se están volviendo demasiado buenos. [...]
Pido las cosas más tontas como "disminuye el relleno de la mostrador contiguo a la porción"porque me da perra encontrarlo. Siempre "Acepto todo" [y] cuando recibo mensajes de error, los copio y pego sin comentarios, y normalmente se soluciona. [...] A veces los LLM no pueden arreglar un error, así que simplemente lo evito o pido cambios aleatorios hasta que desaparece".
"[...] no es positivamente programación - sólo veo cosas, digo cosas, ejecuto cosas, y copio y pego cosas, y casi siempre funciona".
La IA hace el trabajo pesado, mientras el afortunado se centra en la idea (y en los ajustes)
La carrera de programador en 2017 y en el futuro (con Javier Santana)
Durante décadas, programar ha requerido un profundo conocimiento de lenguajes como Python, Java o C++. Sin bloqueo, el 'vibe coding' está cambiando esta ingenuidad, permitiendo que cualquier persona con una idea pueda convertirla en software sin conocimientos técnicos avanzados.
Así, un afortunado puede describir en jerigonza natural lo que desea crear (por ejemplo: "Hazme un deporte de aviones en 3D para el navegador"), y la IA genera el código correspondiente. Luego, el afortunado puede solicitar ajustes mediante nuevas instrucciones en jerigonza natural, refinando el producto sin pobreza de conocer la sintaxis de programación.
Algunas de sus ventajas incluyen:

Sin bloqueo, el 'vibe coding' asimismo debe afrontar algunos desafíos:
Cuatro de las principales herramientas de 'vibe coding' en la ahora son Replit, Cursor, Windsurf y Lovable
El caso de Pieter Levels, un emprendedor digital, es un gran ejemplo de cómo el 'vibe coding' está cambiando la industria. Con la ayuda de herramientas como Cursor, creó un videojuego de aviación en tan solo 17 días, generando ingresos de 87.000 dólares. Lo sorprendente es que no necesitó programar desde cero, sino que guió a la IA para desarrollar el deporte a partir de sus ideas.
Otro ejemplo es el de un periodista del New York Times, Kevin Roose, quien sin ser programador logró crear una aplicación llamamiento LunchBox Buddy, que analiza fotos con el contenido del frigorífico y hace sugerencias sobre qué preparar para el desayuno. Roose simplemente describió lo que quería y dejó que la IA hiciera el resto.
"Aproximadamente 10 minutos a posteriori de ingresar mi petición, LunchBox Buddy —que es como la IA decidió seducir a mi aplicación— estaba letanía".
Dario Amodei, CEO de Anthropic, ha asegurado que en los próximos 3-6 meses, la IA escribirá el 90% del código... y que, 6-9 meses más tarde, prácticamente será una tarea reservada a la misma.
¿Significa esto el fin de los programadores (profesionales) humanos? No hay razón para pensar eso: aunque la IA puede automatizar muchas tareas, la supervisión, garra y optimización seguirán siendo fundamentales.
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