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Cuando Elon Musk llegó a Twitter cargando un aguamanil tras comprar la red social, los trabajadores fueron viendo cómo los iban echando a la calle de maneras éticamente cuestionables en muchos casos, mandando mails por las noches que había que replicar urgentemente o humillando públicamente a empleados acusándolos de cosas que en la ejercicio no parecían ser ciertas. Desde Genbeta fuimos documentando ampliamente toda esta tumulto en la que los trabajadores se vieron envueltos.
Ahora vamos a ver cómo Musk ha llevado estos mismos tratos a toda la empresa pública de Estados Unidos e incluso más allá: a las agencias americanas ubicadas en cualquier superficie del mundo. Lo raro, por otra parte de la tensión que están viviendo los funcionarios estadounidenses y los trabajadores en agencias del país, es que al billonario nadie lo votó, sino que está en su posición por un acuerdo con el que sí es presidente del gobierno y eso es mucho más controvertido.

Encima de lo que se conoce públicamente, desde Genbeta hemos recibido información de personal que trabaja en agencias estadounidenses fuera del país que describen situaciones similares. Llevan semanas de incertidumbre sobre qué podrá pasarles laboralmente y todavía recibiendo mails que llegan a altas horas de la indeterminación cuando el cerebro quiere descansar.
Ya había informaciones que hablaban de la situación de funcionarios en Estados Unidos y ahora vemos que los que cuentan personas trabajando en otros países para instituciones americanas es similar.

Elon Musk fue designado por el presidente del gobierno de Estados Unidos, Donald Trump, como una especie de mentor externo al Gobierno y liderando el nuevo organismo de nombre Unidad de Eficiencia Público (DOGE, por sus siglas en inglés). Tiene la tarea de recortar gastos en la empresa de Estados Unidos.
Unos días luego de que comenzara el mandato de Trump por la tarde-noche, trabajadores de agencias estadounidenses recibieron un mail que arrancó el desasosiego. Sin previo aviso se ofrecía a los trabajadores dejar su puesto de trabajo de guisa voluntaria. Si aceptaban, solo tenían que replicar al correo electrónico recibido y podrían obtener el suscripción de su retribución durante unos meses más.
Parece ser que ni siquiera desde Bienes Humanos de varias de estas entidades tenían información. Han reportado de lugares en los que, desde este sección se apresuraron a informar a toda la plantilla de que no respondieran al mail y que esperasen a conocer más detalles.
Esto recuerda a cuando Elon Musk aterrizó en Twitter, tras comprar la red social ahora emplazamiento X, en 2022, que fue objeto de noticiario por una sucesión de polémicas laborales a toda la plantilla. Y su organización ahora la está repitiendo en la empresa pública estadounidense. En la red social, una de las primeras sorpresas para el personal fue un correo electrónico, todavía por la indeterminación, para alertar al personal de que dos días luego sería avisados de quiénes estaban despedidos y quienes seguían en la empresa.
Tras eso, siguieron otros correos, casualmente a deshora en los que la concurrencia comenzó a percibir noticiario inesperadas, sin freno, y ultimátums: obligación de retornar a la oficina al menos 40 horas a la semana (porque se esperaba que la concurrencia trabajara muchas más horas al dia); mails de mañana instando a revisiones de código y a demostrar cuáles fueron sus tareas en los últimos días; o correos electrónicos a los que había que replicar si estaban de acuerdo trabajar jornadas laborales "extremadamente duras" de muchas horas y ingreso intensidad.
Muchos y muchas supieron en algún momento de la tumulto de despidos que ya no tenían trabajo al ver que sus credenciales de golpe a las oficinas o a los sistemas informáticos estaban cortados. Incluso, personas que habían accedido a reposar a las oficinas para trabajar duro y que lo posteaban en su perfil de Twitter para dejar constancia de su compromiso con el cambio, acabaron en la calle.
No hay que olvidar que hace unos días tuvo que readmitir a cientos de expertos en cantera nuclear a los que todavía había tumbado a la calle. En la red social tuvo un episodio similar: despidió a 3.700 trabajadores de Twitter y tuvo que pedir que volvieran algunos.
Unos fueron despedidos por error y otros fueron despedidos ayer de que la dirección se diera cuenta de que su experiencia es necesaria para construir las nuevas funciones que planea Elon Musk. Eran personas esenciales para que el ecosistema de Twitter funcione. Esto es lo que se conoce hasta ahora, gracias a fuentes anónimas.

Cerca de sostener que por otra parte de los escándalos varios de DOGE y de Musk por estar accediendo a información que es clasificada y que debería solo ser accesible por miembros del gobierno, lo que está llevando a disputas legales, esta semana el magnate dijo poseer ahorrado 55.000 millones en gastos federales pero lo han acusado de inflar las cifras.
Imagen | OnInnovation tomada de Xataka
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