
ARTDEPARTMENT

En los últimos primaveras hemos trillado como las normas europeas parecen estar cada vez más alejadas de las empresas. Directivas como la de cookies, le dan la espalda a la verdad y en vez de educar y concienciar a la sociedad sobre el valencia de sus datos, se limitan a sobreregular para qué… para estar peor. Pero esta deriva, acarrea graves peligros para la competitividad de Europa. Y no lo digo yo, lo dicen los datos ¡Sigue leyendo!


Desde la RGPD (Reglamento Caudillo de Protección de Datos) hasta la más flamante propuesta del EU AI Act (la reglamento de la Unión Europea sobre Inteligencia Químico), la constante es clara: Europa quiere “poner vallas al campo”. El objetivo obvio suele ser la protección de los consumidores, el mercado gremial o la privacidad, poco encomiable sobre el papel. Sin retención, el exceso de burocracia y requisitos puede derivar en un impacto contraproducente:
• Desincentivar a emprendedores locales que encuentran trabas en cada paso.
• Atraer menos inversión extranjera, ya que a los inversores les interesa un contexto menos restrictivo.
• Lentificar la apadrinamiento de tecnologías emergentes, colocando a Europa por detrás de otras potencias.
Esto no significa que regular sea malo per se, sino que la UE corre el peligro de sobre-regular. Y en el dominio digital —donde la velocidad de innovación es secreto— la hiperregulación puede ser tan perjudicial como la desaparición de normas.
Para entender el impacto auténtico, conviene echar un vistazo a la progreso económica comparativa:
1. PIB general
• Estados Unidos cuenta con un PIB más o menos de 23 billones de dólares (cifras redondeadas), con un crecimiento anual que ha oscilado entre el 2% y el 3% en los últimos primaveras.
• China, con unos 18 billones de dólares de PIB, registra —incluso con la desaceleración— crecimientos cercanos al 5-6% anual.
• La Unión Europea (UE), sumada en conjunto, se mueve en torno a 16-17 billones de dólares de PIB. El crecimiento medio suele situarse entre el 1,5% y el 2,5% en los mejores escenarios, dependiendo del país y de la coyuntura.
| Año | PIB EE.UU. (billones USD) |
Variación anual EE.UU. | PIB UE-28 (incl. UK) (billones USD) |
Variación anual UE-28 |
|---|---|---|---|---|
| 2014 | 17,5 | +2,5% | 19,0 | +1,2% |
| 2015 | 18,2 | +4,0% | 19,2 | +1,1% |
| 2016 | 18,7 | +2,7% | 19,1 | -0,5% |
| 2017 | 19,5 | +4,3% | 20,2 | +5,8% |
| 2018 | 20,5 | +5,1% | 21,7 | +7,4% |
| 2019 | 21,4 | +4,4% | 22,7 | +4,6% |
| 2020 | 20,9 | -2,3% | 20,9 | -7,9% |
| 2021 | 22,9 | +9,6% | 22,5 | +7,7% |
| 2022 | 24,8 | +8,3% | 23,4 | +4,0% |
| 2023 | 25,5 | +2,8% | 24,1 | +3,0% |
2. Startups y caudal de peligro
• En la clasificación general de “unicornios” (startups valoradas en más de 1.000 millones de dólares), EE. UU. lidera con más del 45-50% del total.
• China ocupa la segunda posición, concentrando más o menos del 25-30%.
• Europa, a pesar de tener un mercado de más de 440 millones de habitantes, tan pronto como alcanza un porcentaje cercano al 10% de los unicornios mundiales (algunos informes lo sitúan incluso por debajo).
3. Aprecio de talento e inversión
• Tanto EE. UU. como China ofrecen ecosistemas con regulaciones más ágiles o, al menos, más predecibles para el inversor.
• La UE, con 27 estados miembros, añade capas regulatorias nacionales a la propia reglamento europea, multiplicando la complejidad.
Estos datos macro pintan un marco donde Europa va por detrás en la carrera de la innovación y la tecnología, un ámbito crucial para la hacienda del futuro.


1. Fuga de cerebros y de empresas
• Cada vez más emprendedores de suspensión nivel, especialmente en sectores punteros (IA, biotech, fintech), optan por marcharse a jurisdicciones como Estados Unidos o incluso Asia, donde se sienten menos presionados por la burocracia.
• Con ellos se va el talento, la capacidad de innovación y la aprecio de caudal —todo un círculo virtuoso que fortalece los ecosistemas donde se instalan.
2. Último competitividad general
• Las empresas europeas se ven obligadas a consagrar posibles ingentes a cumplir con normativas (auditorías, informes, procesos legales…) que en otros mercados se gestionan de forma más sencilla.
• Esta disparidad encarece el coste de emprender en Europa, reduce márgenes y, en última instancia, encarece el producto final para los consumidores o hace inviables ciertos proyectos.
3. Retraso en la apadrinamiento tecnológica
• En áreas como la Inteligencia Químico, la reglamento puede exigir capas de transparencia y control que dificultan la experimentación.
• La desatiendo de capacidad de prueba-error a la velocidad que requiere el mercado digital supone que, cuando en Europa un maniquí de negocio obtiene el trillado bueno regulatorio, es posible que en EE. UU. o China ya vayan dos pasos por delante.
4. Aventura de “Death by a thousand cuts”
• No es tanto una única ley la que ahuyenta al emprendedor, sino la suma de multitud de normas, impuestos y obligaciones que convierten el plan en un itinerario de obstáculos.
• Exit Tax
En países como España, quien posee un porcentaje significativo (25% o más) de una empresa con valencia superior a 1 millón de euros puede carear el “Exit Tax” si decide cambiar su residencia fiscal. Esto desincentiva la fugado movilidad de los emprendedores, que a menudo no tienen la solvencia para encargarse un plazo tan elevado.
• Regulación de las plataformas digitales
Casos como el de Glovo muestran cómo, a veces, las autoridades actúan de oficio imponiendo sanciones multimillonarias que se deben abonar ayer incluso de que un tribunal se pronuncie. Para muchas startups, esta situación sería directamente inviable.
• EU AI Act
Clasificar los usos de la IA en “suspensión peligro” por defecto —por ejemplo, procesos de negocio relativamente en serie— obliga a las empresas a un cumplimiento pormenorizado, con costes desorbitados y el temor a multas que pueden conmover al 7% de la facturación general.
1. Avenir y simplificar
• Se necesitan marcos regulatorios europeos claros, uniformes y más sencillos para las empresas, especialmente las de nueva creación.
• Hoy, la fragmentación genera capas administrativas que a menudo se solapan y contradicen.
2. Impulsar la competitividad
• Legislaciones y programas que incentiven la inversión de caudal peligro y faciliten la creación de startups.
• Compendiar las tasas e impuestos a empresas emergentes en los primeros primaveras de vida, ofreciendo ventanas de oportunidad para validar sus modelos de negocio.
3. Adaptar el ritmo de la regulación
• El sector tecnológico evoluciona a un ritmo vertiginoso. La UE debería plantearse experimentos reguladores, sandbox o periodos de prueba que permitan a las empresas innovar ayer de imponer cargas excesivas.
4. Colaboración público-privada
• La suministro debería cooperar con emprendedores y expertos para crear normas flexibles y pragmáticas, en punto de codificar a chiste de rebato mediática o con generalizaciones que penalicen a todo el ecosistema.
La verdad se impone: si Europa no revisa su tendencia a la hiperregulación, seguirá rezagándose con respecto a Estados Unidos y China en materia tecnológica y económica. El talento se marcha, las inversiones buscan entornos más amables y el PIB europeo crece a un ritmo más sosegado. Aunque la protección de los derechos de los trabajadores y la ciudadanía es esencial, la sobrecarga reglamento puede tener bienes muy negativos en la creación de riqueza y oportunidades de futuro.
El peligro de deterioro relativo es auténtico: para cuando la UE se dé cuenta, puede que ya haya quedado aún más antes en la carrera por la innovación. Y no podemos olvidar que la competitividad general es, en buena medida, quien dictamina el graduación de prosperidad de nuestros países a desprendido plazo.
¿Queremos una Europa líder en innovación o una Europa que se queda mirando desde la barrera? La regulación debería servir de situación de confianza y seguridad, no convertirse en una trampa burocrática que ahuyente a quien desea arriesgarse y emprender.
Porque, si seguimos así, las vallas que pretendemos poner al campo digital solo lograrán que este campo florezca en otra parte.
Referencias y datos:
• Referencia del Tira Mundial sobre el PIB de EE. UU., China y la Unión Europea.
• Datos sobre el número de ‘unicorns’ publicados en CB Insights y Statista.
• Propuestas legislativas de la UE: RGPD, EU AI Act, DSM (Digital Single Market), Ley de Servicios Digitales (DSA), etc.
• Casos reales de “Exit Tax” en España y reglamento fiscal europea para inversores.
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!