sus ventas se desploman hasta un 75%

Tesla ha presentado sus resultados de ventas y las cifras no engañen: puede que su CEO se haya convertido en uno de los hombres más poderosos del planeta (más, si cerca de) tras convertirse en la mano derecha del presidente electo de Estados Unidos, lo que en la habilidad supone hace y deshacer a su antojo, como cuenta el funcionariado del país norteamericano, pero las ventas de su marca de coches se han descalabrado en el postrer trimestre. 

Con esta efectividad incómoda, hay inversores que no han podido evitar relacionar este desplome con la actividad política del multimillonario, considerando esta caída como una reacción de los mercados al apoyo de Elon Musk a los partidos de ultraderecha de Alemania y el Reino Unido de las últimas semanas. El propio Bill Gates considera esta deriva cerca de la ultraderecha de Elon Musk como una 'manía de mierda'.

Posteriormente de su polémico saludo al público en el evento de investidura de Trump, vimos cómo unos activistas proyectaron la palabra 'Heil' en la frontispicio de la megaempresa de Tesla en Berlín o cómo los Tesla que conducen por Londres se están llenando de pegatinas en las que se lee 'Don’t buy a swasticar' (No compres un coche-esvástica) de la mano del montón Everyone Hates Elon, pero más allá de acciones concretas, este descontento parece traducirse en un descalabro en ventas especialmente llano en Europa.

Tesla paga las facturas de Elon Musk

Via: AfD X

Desplome en Alemania. Es el anciano mercado de Europa y allí durante el mes de enero Tesla solo matriculó 1.277 coches eléctricos, un descenso del 59,5% respecto a las ventas del año inicial, de acuerdo con los datos de la Autoridad Federal de Transporte por Carretera de Alemania. Podría pensarse que este descenso de ventas pudiera deberse a la retirada de los incentivos para comprar coches eléctricos y que por consiguiente, su saldo se hubiera contraído durante ese periodo, pero es al contrario: la saldo de coches eléctricos subió un 53,5%. Que se lo digan a BYD, uno de los grandes beneficiados de la situación, un un subidón de ventas de un 69,1%.

En pocas palabras, la población alemana ha comprado más coches eléctricos, pero no eran Tesla. Cuando hay una caída tan pronunciada la explicación suele estar en ciertos factores económicos, pero este descenso extraordinario ha sido generalizado en los principales mercados europeos, por lo que la cosa cambia.

Las cifras de ventas de Tesla en Europa las últimas semanas son alarmantes. De acuerdo con los datos publicados por Electrek, en España cayeron un 75,4%, un 63,4% en Francia, un 46% en Suecia, un 42,5% en Países Bajos, un 40,9% en Dinamarca o el 40,2% en Noruega. Ojo porque en el país nórdico el 90% de los coches que se venden son eléctricos. De forma entero en Europa Tesla ha caído un 47,7%. En el Reino Unido la ladera ha sido de solo un 7,78% en Reino Unido.

Y no solo en el remoto continente: incluso en California, un estado donde tradicionalmente cosechaba buenas cifras de ventas, su Model 3 ha bajado un 36%.

La principal sospechosa es la política. Diversos responsables de la industria del automóvil en Europa han afilado como responsable del descalabro es el acción directa político de Elon Musk, tanto en el gobierno estadounidense como en su apoyo claro a diferentes partidos políticos de extrema derecha como Alternativa para Alemania o Reform UK en el Reino Unido. Así, Ferdinand Dudenhoeffer, director del Centro de Investigación Automotriz en Alemania, declaraba para France24 que el comportamiento del CEO de Tesla estaba siendo 'extremadamente perjudicial' para la marca en ese país y que:

Nadie quiere estar asociado con esto. Tesla y Musk están casi inextricablemente vinculados

Preocupación entre los inversores. Las cifras no engañan: en el postrer trimestre hubo un descenso en ingresos de 1.600 millones de dólares frente a los 2.100 del mismo trimestre en 2023. Antiguamente de estos gestos de Elon Musk ya había inversores incómodos por su circunstancia política y cómo esta afectaría a su negocio o el tiempo empleado por el millonario en DOGE. 

Cerca de rememorar  que quien paga el sueldo de Musk es Tesla y no el gobierno de EEUU. CNBC ha recogido algunas de las declaraciones de malestar de los inversores en la presentación donde hay quien se preguntó cómo va la empresa a 'objetar al infame saludo fascista de Musk y como se está abordando los impactos negativos de las opiniones y actividades públicas de Elon Musk'. Estas voces críticas recibieron de la dirección el silencio por respuesta.

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