este experto en productividad señala qué es lo que más miran las empresas en un currículum

Una de las primeras tareas pendientes cuando nos quedamos sin empleo, estamos a la búsqueda de nuestro primer trabajo o deseamos un puesto mejor es desempolvar nuestro currículum. Y es que tener el CV al día es importante, pero que este esté acertadamente hecho es directamente esencial. Al fin y al lado en los departamentos de RRHH de las empresas llegan decenas de curriculums de potenciales aspirantes, por lo que resulta difícil destacar con un simple vistazo.

¿Cómo debe ser un buen currículum? A grandes rasgos, debe resumir nuestros datos personales, formación, experiencia profesional y habilidades y adicionalmente hacerlo con una estructura claro, ágil y que resulte agradable a la audiencia. Eso sí, no es lo mismo postularse a un puesto de ingeniería de software que a un trabajo creativo de ilustración. Pero incluso aunque condensemos lo antedicho y le dediquemos tiempo, podemos equivocarnos al redactar el CV.

No hables de tareas, sino de logros

Como explica Miguel Navarro, CEO de Productividad Feroz y especializado en hábitos, productividad y biohacking, para COPE un error muy global es centrarse en 'describir tareas, en área de logros medibles', quedándose en nivel descriptivo en área de contar lo que hemos conseguido. Culmina señalando que 'una empresa lo que quiere son resultados, es lo único que importa'.

Así, su sugerencia es que nuestro currículum diferenciador y atractivo es el que resalte el impacto tangible, con cifras, resultados y logros. En pocas palabras, que 'demuestren nuestra tacto para alcanzar una meta o para discutir con un cambio'.

De este modo es interesante incorporar un escueto párrafo de casi nada tres o cuatro líneas con tus habilidades y capacidades como trabajador, así como los objetivos profesionales. Que aparezca al principio es una buena idea, pero depende del tipo de trabajo al que optamos.

Tras esa comienzo y si la experiencia es más importante y hemos destinado más tiempo que a la formación, entonces incluso es interesante señalarla en orden cronológico inverso, proporcionando información como las fechas, puesto de trabajo, empresa y una breve definición de las tareas. 

Si por el contrario en nuestro historial predomina la formación, entonces mejor que aparezca primera. Finalmente si contamos con titulación universitaria, podremos obviar estudios de secundaria pero no la formación profesional, que sí que debe aparecer. Si contamos con premios y reconocimientos académicos, incluso deberían aparecer.

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