Nos preguntábamos si los pisos turísticos como Airbnb aumentaban los precios del alquiler. Ya lo sabemos: más del 30%

La vivienda en España es un gran problema. Esto es poco que escuchamos prácticamente a diario en la boca de nuestros políticos, tanto los del Gobierno como los de la concurso, y además se puede ver claramente en las calles con un gran descontento social.

El incremento en la proposición de los alquileres turísticos es una de las "razones" que están ahora mismo en el foco de todos. El hecho de tener estabilidad entre el inquilinato vacacional y el de larga estancia es en realidad complicado, y obliga a diferentes administraciones (sobre todo locales) a regular la proposición que hay acondicionado.

El inquilinato vacacional aumenta la tensión del inquilinato convencional

Importantes ciudades como Madrid han decidido cercar la concesión de licencias para estas viviendas, e incluso Barcelona ha optado por originarse a eliminarlas. El resto de grandes ciudades está tomando una atrevimiento similar en presencia de el aumento de alquileres que vemos sobre todo a través de Airbnb.

Pero la gran pregunta que nos hacemos todos es si el inquilinato turístico puede afectar al precio del inquilinato de larga temporada. Para darnos posibilidad, en diciembre se presentó un seminario sobre la vivienda turística en Málaga que ha avanzado El País en una nota. Aquí se pudo confirmar lo que ya todos sabíamos: los alquileres vacacionales han provocado un aumento del 30% en el inquilinato a larga estancia.

El estudio se centró en cuatro ciudades: Málaga, Sevilla, Jaén y Teruel. Las dos primeras son ciudades donde se ha donado un importante crecimiento en el inquilinato vacacional, mientras que en las dos últimas se cogieron porque son todo lo contrario al no contar escasamente con alquileres vacacionales a través de Airbnb. A partir de ahí comenzaron a interviuvar a residentes y a comparar precios entre 2016 y 2023.

Aquí es donde se vio que tener una longevo o beocio proposición de pisos turísticos afecta al mercado del inquilinato tradicional. Es por ello que en aquellos barrios donde el 10% de las viviendas se encuentran disponibles en una plataforma de inquilinato vacacional se vio como los precios de la vivienda estaban mucho más 'engordados'.

En Málaga el incremento de precio se sitúa en el 31%, mientras que en Sevilla se vio un 33% más. En el caso de Jaén y Teruel esto no ocurre, pero si fuera el caso veríamos como el precio del inquilinato común aumentaría un 44 y 46% respectivamente.

Los pisos turísticos no para de aumentar. Las cifras son sorprendentes al ver como en ocho primaveras la proposición se multiplicó por ocho. Si aceptablemente, hay zonas de las principales ciudades donde no ha calado tanto, como por ejemplo en las suburbios. Aquí es donde se ha conocido un aumento de precios mucho más suave. Por ejemplo, en Ciudad Floresta de Málaga se vio como el incremento de estos alquileres fue solo de un 1%. Esto se traduce en que el precio se suavizó al producirse de 10,4 a 11,4.

Imágenes | Isabella Smith

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