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Realme pertenece al conglomerado chino BBK Electronics. Nació como una subdivisión, pero pronto alcanzó el sitio de marca por derecho propio. Hoy se ha convertido en un referente de la industria para usuarios jóvenes que buscan un smartphone potente, resistente y asequible.
Aunque sus dispositivos son conocidos por sus gamas medias y de entrada, Realme todavía cuenta con topes de grado que llevan la insignia ‘GT Pro’ en sus nombres. Estos modelos, a diferencia de sus hermanos, son notablemente más robustos y cuentan con las especificaciones más avanzadas del año en que se lanzan, sin perder ese espíritu “excéntrico”. El más fresco de ellos es el Realme GT 7 Pro.
Durante las últimas semanas hemos probado el Realme GT 7 Pro como dispositivo de uso diario. Es el primer teléfono del mercado en poseer el chip Snapdragon 8 Elite, un codiciado chip originalmente diseñado por Qualcomm para computadoras portátiles. Se comercio de la nueva plataforma que veremos en todos los teléfonos que aspiren a competir por el primer sitio en potencia, experiencia de juegos y procesamiento de inteligencia químico multimodal.
El Realme GT 7 Pro es lo que la comunidad de Android tiende a categorizar como flagship killer. El concepto describe a los teléfonos que ofrecen características de los smartphones más potentes del año a un precio significativamente más bajo. Los 'tumba buques' son irresistibles para los entusiastas de la tecnología y entre ellos compiten por ver quién ofrece las mejores prestaciones sacrificando menos apartados de grado inscripción.
Este smartphone de Realme se lanzó a finales de 2024, pero cuenta con el chip de Qualcomm que usarán los principales teléfonos de grado premium de 2025. Adicionalmente, viene con una pantalla AMOLED de 6.78 pulgadas con tasa de refresco de 120 Hz y una conjunto superhombre de 6,500 mAh con carga rápida de 120W (el estereotipado flagrante es de 5,000 mAh a 65W). Está habitable en configuraciones de 12+256 GB o 16+512 GB y es resistente al agua y al polvo.
El día a día con el teléfono se siente como una experiencia premium, aunque por sus componentes se siente pesado y amplio. Con todo, nunca resulta incómodo de intervenir. Los videos de TikTok o Youtube impactan en su pantalla amplio y alargada. Las apps se ejecutan en multitarea sin problemas gracias a su potente procesador. El sonido es parada y claro. Los dos colores disponibles son elegantes y llamativos y la capa de personalización RealmeUI es congruo intuitiva, sin errores aparentes.
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