Me voy a volver loca

Lo que es habitual en España, en otros países puede parecer una auténtica trastorno. Las costumbres cambian entre muchos países, y lo hemos manido claramente en un fresco hilo de Reddit donde una japonesa deje de que en Japón odian la luz solar y al momento tratan de 'esconderse' de ella. Poco que en España es impensable.

El Sol en España es una de nuestras grandes ventajas, y además un motivo por el que muchas personas vienen de turismo a nuestro país. Tomar una cerveza en una terraza, ir al parque a tumbarse en el césped, ir a la playa a ponerse oscuro o simplemente disfrutar de los rayos mientras se trabaja. Esto posterior es poco impensable en Japón según relata.

El Sol como un enemigo para los trabajadores japoneses

En el hilo de Reddit una extranjera trabajando en Japón deje de como cree firmemente que los japoneses "son alérgicos" a los rayos solares. Defiende esta postura porque en su puesto de trabajo en el momento que entra un exhalación de sol por la ventana, todos piden que se echen las persianas.

'¿Para qué tener ventanas?' Es la gran pregunta que se hace esta japonesa en su hilo. Precisamente deje de que como en la zona en la que está las horas de Sol son reducidas y entra puntual cuando sale y acaba cuando ya se está poniendo le hace desatiendo que le den esos rayos en su piel. Poco que si hablamos de lozanía es un tema en realidad importante, ya que el Sol es en realidad importante para producir vitamina D.

Como decimos, esto es poco impensable cuando hablamos de España donde queremos todo lo contrario: que nos de el Sol mientras estamos trabajando. A no ser que sea muy intenso. Y en el propio hilo se cuentan más historias como por ejemplo que "Un colega japonés que conozco coge el metropolitano solo para evitar el sol. A pesar de que hay opciones más baratas disponibles.".

Por otra parte, puede ser un shock cultural para cualquiera que viaja a Japón a estudiar o trabajar desde otro país. Lo relata un beneficiario en este mismo hilo de la sucesivo modo:

En mi universidad es peor. Las cortinas nunca están abiertas. E incluso si llego temprano y abro las cortinas para que el concurrencia sea agradable gracias a la luz natural, el primer japonés que entra al cátedra inmediatamente cierra todas las cortinas y enciende esas luces extremista brillantes de hospital que usan aquí.

El veredicto final de la usuaria que inició esta 'discusión' lo tiene claro: "me voy a retornar loca". Poco que es habitual cuando pasan los días en una habitación y solo tienes la fosforescencia de las luces artificiales.

Imágenes | Vitolda Klein Sofia Terzoni

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