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La pandemia de la COVID-19, los conflictos globales, el racismo y la injusticia étnico, la inflación y los desastres relacionados con el clima han estado pesando sobre las personas y, sobre todo, sobre los más jóvenes, de modo que son causas de gran estrés.
En este caso la información es de la ciudadanía de Estados Unidos que, en este 2024 ha añadido una gran preocupación más: sus elecciones presidenciales en las que ganó Donald Trump y el clima de crispación política en universal.
Una investigación sobre la salubridad mental y física ayer y luego de la pandemia revela signos de trauma colectivo entre todos los grupos de vida.
Los datos sugieren que el estrés a prolongado plazo sufrido desde que comenzó la pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto significativo en el bienestar, evidenciado por un aumento de las enfermedades crónicas, especialmente entre las personas de entre 35 y 44 abriles. Los adultos jóvenes, los que tienen entre 18 y 34 abriles tienen tasas más altas de enfermedades mentales, con un 50 % en 2023.
Aunque parece que la pandemia está allá, no hay que obviar que trajo grandes cambios. Muchas personas jóvenes pasaron abriles cruciales de su progreso encerradas. Adicionalmente, vimos cómo un simple virus puede arrasar con la vida de muchas personas y cambiar nuestra vida de un día para otro.
Desde la APA o Asociación Chaqueta de Psicología, recuerdan que "el cambio en nuestros lugares de trabajo, sistemas escolares y civilización en universal" ha afectado a la clan y consideran que para avanzar con destino a el crecimiento postraumático, primero debemos identificar y comprender las heridas psicológicas que aún quedan.
Y explican los expertos que el trauma generalizado no se ha pequeño a la pandemia. Los conflictos globales, el racismo y la injusticia étnico, la inflación y los desastres relacionados con el clima están pesando sobre la conciencia colectiva de los estadounidenses.
Si nos centramos en las preocupaciones de la clan que tiene entre 18 y 34 abriles (la reproducción Z y los millennials jóvenes), vemos que las principales fuentes de estrés significativas reportadas fueron las relacionadas con la salubridad y el patrimonio (ambas 82%).
Y son el congregación que más alega padecer problemas de salubridad mental. Si miramos datos desde 2019, año ayer de la pandemia vemos que aumentó el estrés por temas relacionados con la crematística y el costo de la vivienda. Más de la fracción de los adultos jóvenes dicen que la mayoría de los días se encuentran totalmente saturados en cuanto al estrés que sufren.
Los datos de la pesquisa de 2023 mostraron que esta cohorte de vida tenía más probabilidades que sus contrapartes mayores de informar muchos género del estrés. Incluso tenían más probabilidades de explicar que prefieren no balbucir sobre su estrés en universal porque no quieren ser una carga para los demás.
Imagen | Foto de Christian Erfurt en Unsplash y esquema del estudio flamante
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