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Hacer el clásico 'copia y pega' o utilizar la inteligencia fabricado para redactar un documentación es verdaderamente popular en los centros educativos. Y es poco que puede asistir a provocar diferentes denuncias por las consecuencias que tienen sobre los anuncios, más allá del suspenso. Pero este 'copia y pega' no se queda en el mundo purista, sino que además lo encontramos en empresas a la hora de redactar sus cartas de despido.
Esto es poco que ha recogido el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ha evidente improcedente el despido de un trabajador por presentar una carta de despido “impresentable”. Llegaron a ver que esta carta era un simple copia y pega de un maniquí de internet o incluso que había sido redactada por "la mal indicación inteligencia fabricado".
La sentencia llega tras el memorial de la empresa demandada frente a la primera sentencia dictada por el auditoría de lo social número 16 de Barcelona. Un despido que llegó tras conocerse el dictamen médico del trabajador afectado. Todo esto sin acreditar una declinación en su rendimiento, ya que para poder continuar su trabajo con un dictamen de silicosis solo bastaría tener una mascarilla.
Pero lo verdaderamente impactante, más allá de la posible discriminación por su condición médica, es la redacción de la carta que imputó “genéricamente” la desidia disciplinaria de disminución voluntaria del rendimiento de trabajo pactado. Y es que en su tarea de copiar y pegar el maniquí de la carta de despido, se olvidaron de borrar algunos detalles.
Tal ha sido la dejadez de una “impresentable” carta de despido que mientras que la empresa demandada pertenece al sector de los mármoles y los granitos, en el segundo párrafo de la carta especifica que la empresa se dedica al comercio por pequeño de prendas de vestir. Poco que hace ver que han copiado la carta de despido de otra compañía.
El suspensión tribunal estima que la empresa "ni siquiera puso particular empeño en revestir formalmente su atrevimiento extintiva, asumiendo desde el principio una eventual afirmación de improcedencia". Van más allá al afirmar que los responsables solo buscaban que el despido no les saliera muy caro por la poca decadencia del trabajador. Pero ahora el despido se declara completamente improcedente, y se deberá reincorporar a este trabajador.
Imágenes | Luca Bravo Solen Feyissa
Vía | La Vanguardia
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