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Sam Altman, CEO de OpenAI, acaba de confirmar lo que hasta hace poco parecía impensable (a pesar de que se había puesto sobre la mesa por primera vez hace ya año y medio): ChatGPT permitirá contenido amoroso y para adultos en versiones verificadas de la plataforma.
Según Altman, la medida forma parte de una nueva política que describe como "tratar a los adultos como adultos", que permitirá a los usuarios mayores de años alcanzar a un ChatGPT "menos censurado" y más adaptable a sus preferencias personales.
El anuncio, hecho a través de su cuenta en X, marca un cambio radical en la política de contenidos de la compañía, que históricamente había mantenido una postura estricta frente a cualquier tipo de material sexual:
"En diciembre, cuando implementemos completamente el sistema de comprobación de años, permitiremos aún más —como erotismo para adultos verificados—".
La compañía insiste en que el entrada a este tipo de contenidos será voluntario y bajo solicitud explícita: "No lo obtendrás a menos que lo pidas", aclaró Altman en respuesta a críticas en redes sociales
El CEO explicó que las primeras versiones de ChatGPT fueron "conveniente restrictivas" correcto a preocupaciones sobre sanidad mental. Aunque esa atrevimiento protegía a los usuarios más vulnerables, todavía limitaba notablemente la experiencia de quienes no estaban en peligro.
Ahora, Altman sostiene que OpenAI dispone de "nuevas herramientas" —como controles parentales, filtros inteligentes y sistemas de detección de peligro— que permiten equilibrar seguridad y autodeterminación de uso.
El maniquí GPT-5o, valiente recientemente, ha sido criticado por parecer más "plano" y "obediente" en sus interacciones que las versiones anteriores. La próxima modernización permitirá que los usuarios configuren personalidades personalizadas, desde asistentes formales hasta compañeros más expresivos y emocionales:
"Queremos que ChatGPT pueda comportarse de forma más humana, usar muchos emojis o llevar a cabo como un amigo, pero solo si el afortunado lo desea".

"Ahora que hemos podido mitigar los problemas graves de sanidad mental y contamos con nuevas herramientas, podremos relajar las restricciones de forma segura en la mayoría de los casos"
El anuncio ha generado una musculoso reacción pública. Para algunos críticos, rajar la puerta a contenido amoroso en una IA de uso masivo puede ordenar el consumo de pornografía automatizada y desencadenar nuevos problemas de dependencia, privacidad o desinformación emocional.
Pero lo cierto es que OpenAI aún no ha definido ni qué tipo de material será aceptado, ni cómo se evitará la creación de contenido ilegal o no consentido.
El cambio se produce adicionalmente tras una oleada de críticas y presiones regulatorias. En EE. UU., la Comisión Federal de Comercio (FTC) investiga a OpenAI por posibles riesgos alrededor de menores, y un caso sumarial fresco ha sacudido a la compañía: los padres de Adam Raine, un nuevo de 16 primaveras que se quitó la vida tras interactuar con ChatGPT, acusan a la empresa de negligencia por permitir que el maniquí le ofreciera consejos autodestructivos
La atrevimiento todavía se interpreta como una respuesta al avance de competidores como xAI, la empresa de Elon Musk, que ya ha valiente chatbots de tono sexualizado.
En un contexto donde la interacción emocional y sexual con inteligencias artificiales se ha convertido en un hornacina de mercado en rápido crecimiento, OpenAI parece creer por una organización pragmática como es la de ofrecer autodeterminación a los adultos, pero adentro de un situación controlado.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
En Genbeta | OpenAI presenta un "nuevo ChatGPT" para adolescentes: con comprobación de años y más limitaciones
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