con esta app leo más libros que nunca y pago menos que nunca

Aunque me gusta adivinar en papel (una excepción internamente de una vida sobrado digital y conectada), hace un par de primaveras me regalaron un Kindle por aquello de la comodidad de aguantar cientos de libros en un dispositivo, su inconstancia, que tenga iluminación en la pantalla y el ecosistema de Amazon. He probado Kindle Unlimited con alguna que otra promoción, pero para mí no me merece la pena: tengo poco para adivinar graciosamente que me parece mucho mejor.

Que sí, que hay muchas webs para descargar libros graciosamente  pero es difícil encontrar títulos actuales y del tipo de humanidades que me gusta. Encima en muchos casos me toca pasarlos de ePub o PDF al formato del Kindle. Resumiendo: paradójicamente, leo mucho en digital pero escasamente uso el Kindle ni tengo Kindle Unlimited.

Ya no uso el Kindle, me he pasado a la tablet y eBiblio

Si hay un pequeño placer que conservo desde mi infancia, ese es ir a la Biblioteca y si tienes un carnet de la biblioteca, tienes ataque a un catálogo inmenso de libros. De libros en papel y asimismo de libros en digital, gracias al esquema eBiblio. Solo hay que ir a tu biblioteca (o a cualquiera internamente de tu comunidad, ya que esto funciona de forma autonómica), pedirles tu secreto y personarse a su web, en mi caso a eBiblio Navarra (nota: ojo que la Comunidad Autónoma Vasca y Catalunya tienen su propio esquema independiente) y entrar. Y ya estás internamente de la biblioteca, con idéntico funcionamiento a la biblioteca física.

En pocas palabras: puedes averiguar los libros que quieras (por título, autoría, ISBN, etc.) y si está acondicionado, cogerlo prestado. Como en las bibliotecas, solo puedes tener en préstamo tres unidades. ¿Que el vademécum está ya prestado? Pues lo tienes en reserva o si todavía no quieres leerlo, lo añades a tu tira. Finalmente, hasta tienes una traza previa. Encima, obviamente la lectura digital es la oficial y de gran calidad. Y no me olvido de poco importante: aunque las reservas y préstamos han de hacerse online, puedes adivinar offline sin penuria de deteriorar datos.

Hasta ahora he hablado de la web porque a mí me resulta particularmente cómodo usarlo vía ordenador, pero lo que me parece más interesante todavía es que hay una app: eBiblio, acondicionado graciosamente para iOS en App Store y para Android en Google Play Store. Así, he convertido mi iPad Pro en mi vademécum electrónico. ¿Por qué el iPad y no el Kindle? Porque no es compatible: solo vale para dispositivos que puedan adivinar PDF y EPUB.

Tiene tres desventajas a tener en cuenta: la muro a tres libros y que tienes un plazo de tiempo (aunque se puede renovar), pero no es un gran problema ya que bueno, normalmente leo como mucho dos libros a la vez. Finalmente, si quieres un vademécum y lo quieres ahora, pero el vademécum está reservado, pues toca esperar unos días. Aunque con un poco de previsión y de paciencia, habilidoso. Encima aunque siquiera es tan global que haya libros tan solicitados (un ejemplo claro: el día que sale el premio Planeta no es buena idea querer leerlo graciosamente). ¿Que no lo avenencia en absolutamente en ningún banda y lo quiero ya? Pues lo compro para Kindle.

Para mí eBiblio es una iniciativa súper útil que me ha hecho retornar a usar la biblioteca municipal (o mejor dicho, las bibliotecas) sin salir de casa y exprimir más mi tablet, leyendo libros de todo tipo, desde grandes clásicos a bestsellers actuales sin gastarme ni un euro.

Una lectura aludido de este artículo se publicó en 2024.

Portada | Eva Rodríguez de Luis

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