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Durante el extremo año, las criptomonedas han sido las protagonistas de una oleada de robos con secuestro que ha causado preocupación entre los millonarios vinculados a este sector en todo el mundo. Ahora, el extremo caso ha acaecido en nuestro país, y su víctima ha sido cierto vinculado con la ahora política y contencioso.
El patrón Álvaro Romillo, más conocido como CryptoSpain logró el éxito liderando un entramado empresarial encabezado por la empresa de inversión Madeira Invest Club. Ahora, dicho entramado se encuentra bajo la lupa de la Audiencia Franquista por presunta estafa, enyesamiento y financiación ilegal, y su protagonista ha pasado de conferenciante de boato a figura central en uno de los casos más mediáticos del ecosistema cripto gachupin.
Pero en la amanecida del pasado lunes, la fortuna digital que dio auge a CryptoSpain se ha convertido en un disgusto para él, a posteriori de que cinco hombres armados irrumpiesen en su chalé de Ciudalcampo, una de las urbanizaciones más vigiladas de Madrid, lo maniataran yuxtapuesto a su pareja y le obligaran, entre amenazas de asesinato, a transferir más de un millón de euros en criptomonedas, por otra parte de robarle efectivo, joyas y relojes de ingreso tonalidad.
El secuestro duró aproximadamente cuatro horas, hasta las 7:00 de la mañana, cuando los dos lograron soltarse y pedir ayuda.
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Romillo, de 40 primaveras, se ha construido un personaje de emprendedor que desafía a Hacienda y promueve fórmulas de elusión fiscal. En redes y eventos, llegó a presentarse con media cara tapada y un discurso de "el Estado que te roba", mientras manejaba una constelación de sociedades rodeando de criptoactivos y intereses de boato de difícil trazabilidad.
Bajo el paraguas de Madeira Invest Club (MIC), matriz asociada a CryptoSpain, se vendían membresías de 2.000 € anuales para participar en inversiones de relojes, coches, inmuebles o arte digital, con promesas de beneficios de hasta el 53% anual y el atractivo de “no retribuir impuestos”. La CNMV advirtió en mayo de 2023 que MIC no estaba autorizada para advertir inversión y la señaló como posible chiringuito financiero.
En septiembre de 2024, el entramado cerró de forma abrupta y ya para entonces la Audiencia Franquista investigaba una presunta estafa piramidal. Los cálculos oscilan entre más de 200 millones y hasta 600 millones de euros captados, con miles de inversores afectados.
Hoy en día, Romillo está siendo investigado por diversos delitos: presunta estafa agravada, apropiación indebida, enyesamiento, pertenencia a estructura criminal, financiación ilegal de partidos, falsedad documental y delitos contra la Hacienda Pública.
El caso alcanzó relevancia mediática gracias a la política cuando Romillo se autoinculpó de entregar 100.000 € en efectivo a Alvise Pérez (eurodiputado y líder de la candidatura 'Se Acabó La Fiesta') en la campaña de las Europeas de 2024. El Tribunal Supremo y la Fiscalía analizan si ese cuartos eludió la ley de financiación y si existió un intercambio de favores —desde la promoción de Madeira hasta la creación de un monedero cripto para donaciones anónimas.
El propio Alvise reconoció ocurrir recibido los 100.000 €, aunque niega que fuesen para sufragar la candidatura.
La perplejidad del ataque, Romillo y su pareja llegaron pasada la medianoche a Madrid en un jet privado procedentes de Ibiza y, en un Mercedes-Maybach, se desplazaron al chalé de Ciudalcampo, colonia de ingreso seguridad y vecinos célebres. Cero parecía fuera de lo frecuente al cohabitar. Con destino a las 03:00 se despertaron con cinco encapuchados armados apuntándoles en el dormitorio.
Fueron maniatados y amordazados con bridas y cinta, y los agresores usaron un táser y un cuchillo de cocina en el forcejeo. Las amenazas fueron a más: "nos han contratado para recuperar el cuartos" y "me pagan igual si te mato a ti o a tu mujer"; en otro momento, cierto que estaba en contacto con los secuestradores mediante videollamada ordenó "mátale, métele cuatro tiros y llévate a la mujer".
Los asaltantes decían apañarse "40 millones en criptomonedas". Romillo aseguró no tener tal suma y finalmente ejecutaron transferencias por valía de 1,3 millones de euros en bitcoin usando sus móviles. Encima, habría 210.000–200.000 € en efectivo, joyas y relojes por rodeando de 500.000 €. Las cifras varían según la denuncia y los medios consultados, poco habitual en fases iniciales de investigación.
Una vez que los secuestradores abandonaron el inmueble, y tras unas cuatro horas de cautiverio, sobre las 07:00, lograron soltarse y acudieron a la cuartucho de seguridad para pedir auxilio. La Policía Sumarial asumió las pesquisas y Policía Científica inspeccionó la ámbito, atendiéndoles por lesiones leves.
Los asaltantes parecían conocer rutinas y intereses y afirmaron comportarse por encargo para "recuperar" cuartos; sin retención, mostraron carencias técnicas en lo relativo a las criptomonedas y recurrieron a un sexto cómplice en remoto para enfilar las operaciones.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
En Genbeta | Estas son las estafas con criptomonedas más comunes: cómo detectarlas a la primera para no caer
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