cómo detectarlas a la primera para no caer

En estos últimos abriles, las criptomonedas han revolucionado la forma en que entendemos el metálico y las finanzas. Su auge ha permitido longevo excarcelación financiera, anonimato en las transacciones y nuevas oportunidades de inversión. Pero como ocurre con toda innovación tecnológica, asimismo han surgido delincuentes que se aprovechan del desconocimiento de muchos usuarios.

Por fortuna, hay algunas claves que podemos seguir para protegernos (o, al menos, para reaccionar cuando hemos caído en su trampa).

El ABC de las criptomonedas

¿Qué son las criptomonedas?

Las criptomonedas son monedas digitales o virtuales que utilizan criptografía para asegurar transacciones seguras y controlar la creación de nuevas unidades. A diferencia de las monedas tradicionales, como el euro o el dólar, no están reguladas por bancos centrales ni gobiernos.

Funcionan mediante una tecnología emplazamiento blockchain o condena de bloques, que es un registro descentralizado y manifiesto donde se almacenan todas las transacciones. Esto garantiza transparencia e inmutabilidad, ya que una vez que se registra una transacción, no puede modificarse.

Ejemplos populares de criptomonedas incluyen: Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), Litecoin (LTC), Ripple (XRP) o Cardano (ADA).

Cada criptomoneda tiene características particulares, pero comparten en global su saco tecnológica y su independencia de sistemas bancarios tradicionales.

¿Cómo se compran y venden las criptomonedas?

Comprar y traicionar criptomonedas es, hoy en día, un proceso accesible para cualquier persona con conexión a Internet. Sin bloqueo, para hacerlo con seguridad, es fundamental conocer los pasos, las herramientas implicadas y los riesgos asociados.

1. Nominar una plataforma de compraventa

Existen plataformas de intercambio de criptomonedas, conocidas comúnmente como exchanges, que permiten a los usuarios comprar, traicionar e trocar monedas digitales utilizando metálico convencional (como euros o dólares). Algunas de las más utilizadas son Binance, Coinbase, Bit2Me, Kraken y Bitstamp.

2. Crear una cuenta y probar tu identidad

Una vez elegida la plataforma, el próximo paso es crear una cuenta personal. Por motivos de seguridad y cumplimiento judicial (especialmente contra el enyesamiento de capitales), se exige un proceso de comprobación, normalmente consistente en:

• Subir una fotografía del documento de identidad o pasaporte.
• Realizar una comprobación facial en tiempo positivo (como una videollamada o foto tipo selfi).
• Confirmar correo electrónico y número de teléfono.

3. Depositar fondos

Con la cuenta verificada, ya se puede ingresar metálico. Las opciones más comunes son:

• Transferencia bancaria: método seguro, aunque puede tardar 1 o 2 días laborables.
• Maleable de débito o crédito: más rápido, pero suele conllevar mayores comisiones.
• Sistemas de cuota electrónico: como Bizum o PayPal, aunque no todas las plataformas los admiten.

Una vez acreditado el ingreso, los fondos aparecerán en el saldo de tu cuenta y ya estarán disponibles para efectuar.

4. Comprar criptomonedas

El próximo paso es realizar la transacción. La mayoría de plataformas ofrecen la posibilidad de realizar tanto órdenes de transacción instantánea (seleccionas la criptomoneda y el precio, y se ejecuta al precio coetáneo) como órdenes limitadas (fijas un precio mayor o exiguo al que deseas comprar o traicionar, y la operación solo se ejecutará si el mercado alcanza ese valía).

Recuerda, así mismo, que las criptomonedas se fraccionan. Es aseverar, no necesitas comprar 1 bitcoin completo (que puede costar decenas de miles de euros): puedes agenciarse, por ejemplo, 0,001 bitcoins o la cantidad que quieras, según tu presupuesto.

5. Acumular las criptomonedas

Tras comprarlas, las criptomonedas quedan en un wallet o monedero digital. Hay dos formas de almacenarlas:

• Monedero en la plataforma (almacenamiento online): es cómodo, pero menos seguro. Si la plataforma es hackeada o cierra, podrías perder tus fondos.
• Monedero personal: puedes transferir las criptomonedas a una aplicación especializada o a un dispositivo físico (como una memoria USB segura). Estos métodos ofrecen longevo control y seguridad, aunque requieren más conocimientos técnicos.

A su vez, los monederos pueden dividirse en dos categorías:

• Calientes (conectados a Internet): como aplicaciones móviles, extensiones de navegador o plataformas en la estrato. Son más accesibles, pero más vulnerables.
• Fríos (desconectados de Internet): como dispositivos de hardware o incluso papel con códigos QR. Son ideales para almacenamiento a espléndido plazo.

Es importante tener en cuenta que todos los monederos fríos son personales, pero no todos los monederos personales son fríos: una extensión de navegador o un app móvil pueden ser personales (tú tienes las claves), pero siguen siendo monederos calientes.

Consejo secreto: si no controlas tú las claves privadas, no controlas en realidad tus criptomonedas. Siempre que sea posible, usa un monedero personal para grandes cantidades.

6. Entregar criptomonedas

Entregar criptomonedas implica el proceso inverso. Desde tu monedero o la propia plataforma:

1. Seleccionas la criptomoneda y la cantidad que quieres traicionar.
2. Indicas si deseas venderla a un precio concreto o al precio de mercado.
3. Una vez vendida, recibirás el metálico en tu saldo en euros (u otra moneda).
4. Puedes retirar esos fondos a tu cuenta bancaria o polímero, siguiendo los pasos indicados por la plataforma.
5. Ten en cuenta que las ganancias generadas por la compraventa de criptomonedas están sujetas a impuestos en muchos países, incluido España.

Diferencia entre criptomoneda y bitcoin

Aunque a menudo se usa el término 'Bitcoin' como parecido de criptomoneda, hay diferencias importantes.

• Bitcoin se considera la primera criptomoneda que se creó, en 2009, por una persona (o un colección, no sabe) que actuaba bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto.
• Criptomoneda es el término universal que engloba a todas las monedas digitales basadas en blockchain, incluyendo Bitcoin. Es aseverar, Bitcoin es una criptomoneda, pero no todas las criptomonedas son Bitcoin.

Estafas más comunes con criptomonedas

El auge de las criptomonedas ha creado un circunscripción fértil para estafadores. Aquí te mostramos las estafas más habituales, explicadas con claridad para que aprendas a identificarlas "a la primera".

1. La estafa del "esquema Ponzi" o "sistema piramidal"

Cómo funciona: Te prometen rendimientos garantizados y elevados a cambio de una inversión auténtico. A menudo usan testimonios falsos y presumen de ganancias ficticias.

Ejemplo distintivo: "Invierte 500 € hoy y anhelo 5000 € en un mes. Solo necesitas invitar a 3 amigos".

Peligro: Los nuevos ingresos se usan para abonar a los anteriores, y cuando no entran más víctimas, el sistema colapsa y los que están detrás del mismo desaparecen con el metálico.

2. Phishing y sitios falsos de exchanges

Cómo funciona: En los casos de phishing, el afortunado recibe correos, mensajes o anuncios que lo redirigen a una web falsa que simula ser un exchange conocido. Una vez que introduce sus datos, los estafadores roban sus claves y fondos.

Ejemplo distintivo: Un e-mail que parece proceder de una plataforma fiable (por ejemplo, Binance) te pide que accedas a un enlace para probar tu cuenta o cambiar tu contraseña.

Peligro: Puedes perder el control total de tu cuenta y fondos si entregas tus claves privadas.

3. Estafas en redes sociales con celebridades falsas

Cómo funciona: En plataformas como X, YouTube o TikTok aparecen cuentas falsas de Elon Musk, influencers u otros personajes famosos que dicen regalar criptomonedas a quien les envíe primero una pequeña cantidad.

Ejemplo distintivo: "¡Envía 0.1 BTC y recibirás 1 BTC de envés! Propuesta limitada".

Peligro: Una vez que envías el metálico, desaparece, Sin más.

4. Estafas de inversiones falsas o tokens sin valía (shitcoins)

Cómo funciona: Se promociona una nueva criptomoneda "revolucionaria" que supuestamente va a multiplicar su valía. Muchas veces es creada solo para atraer a inversores incautos y desaparecer con el metálico.

Ejemplo distintivo: Suelen ser proyectos que no tienen documentación técnica (whitepaper) ni desarrolladores identificables, o perfectamente que se esconden detrás de la auge personajes públicos, como le pasó recientemente al presidente Milei.

Peligro: Luego del 'hype' auténtico, el precio se desploma y los creadores desaparecen con el metálico (rug pull).

5. Estafas de minería en la estrato

Cómo funciona: Plataformas que ofrecen arrendar equipos de minería y obtener beneficios pasivos. En ingenuidad, muchas ni siquiera tienen infraestructura.

Ejemplo distintivo: "Puntada con depositar 100 € y ganarás un 1% diario con nuestra minería ecológica de BTC".

Peligro: Suelen durar unos meses ayer de desaparecer.

6. Estafas románticas aplicadas a las criptomonedas

Cómo funciona: Cierto se anhelo tu confianza en apps de citas o redes sociales, y con el tiempo te convence de alterar en criptomonedas en una plataforma falsa.

Ejemplo distintivo: "Cariño, invertí en esta web y gané mucho. Deberías intentarlo tú asimismo".

Peligro: Combina manipulación emocional con fraude financiero. Muy difíciles de detectar hasta que es tarde.

7. Malware y apps falsas

Cómo funciona: Se distribuyen aplicaciones falsas de monederos, exchanges o minería que en ingenuidad instalan virus o troyanos para robar claves privadas.

Peligro: Puntada una descarga para perder todos tus fondos.

Cómo evitar las estafas con criptomonedas

La prevención es la mejor aparejo para defenderse. Aquí tienes consejos prácticos para mantenerte a excepto:

1. Nunca compartas tu secreto privada o frase semilla. Es como entregar las llaves de tu caja musculoso.
2. Verifica siempre la URL de los exchanges. Evita hacer clic en enlaces cuyos dominios no coincidan con los oficiales.
3. No confíes en ganancias garantizadas. Cuando se tráfico de inversiones reales, los beneficios nunca están asegurados.
4. Investiga cualquier plan ayer de alterar. Sondeo su 'whitepaper', el equipo que hay detrás, y su actividad en redes y en Github.
5. Desconfía de la emergencia o presión emocional. Los estafadores usan el tiempo en tu contra, así que si te dicen “decide ya o pierdes la oportunidad”, probablemente sea un fraude.
6. Usa autenticación de dos factores (2FA). Añade una capa extra de seguridad a tus cuentas.
7. No instales apps de fuentes no oficiales. Siempre descarga desde sitios verificados o tiendas oficiales (App Store, Google Play).

Qué hacer si te han estafado con criptomonedas

Lamentablemente, muchas víctimas se sienten impotentes tras ser estafadas. Aunque recuperar los fondos es difícil correcto a la naturaleza descentralizada y, muchas veces, anónima de las transacciones con criptomonedas, no todo está perdido:

1. No te culpes. Estas estafas están diseñadas profesionalmente para engañar incluso a usuarios expertos.
2. Recopila toda la información: Debes reunir toda la información acondicionado para demostrar el fraude. Cuanta más documentación tengas (capturas de pantalla, direcciones de wallet, correos, comunicaciones y transacciones), más útil será para las autoridades o cualquier profesional que te asista.
3. Denuncia frente a las autoridades: En España, puedes presentarse a la Policía Doméstico o a la Miembro Civil, pero asimismo puedes informar en la CNMV si la estafa se presentó como una inversión o plataforma financiera.
4. Informa al exchange o plataforma implicada. Si el fraude implicó el uso de una plataforma judicial de compraventa de criptomonedas, contacta con su servicio de atención al cliente; las plataformas pueden estrechar temporalmente cuentas sospechosas, congelar fondos (en algunos casos) y simplificar información a las autoridades si hay una investigación en curso.

Imágenes | Marcos Merino mediante IA

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