Estar de baja por ansiedad y viajar puede ser legal en España. Que una empresa de Barcelona usase TikTok para enterarse también lo es

No siempre es dócil retener qué se puede hacer durante una devaluación gremial para no cometer una infracción y es que las mutuas gastan mucho plata en investigar a sus trabajadores de devaluación en España. Una gran duda puede ser: ¿se pueden soportar a lengua actividades cotidianas en una devaluación, como salir a pasear, tomar licor en la terraza de un bar o irse de alucinación? La respuesta ya la hemos analizado a fondo y es que depende mucho de la situación del trabajador.

Hace unos días vimos el caso de una mujer inglesa que acabó en la calabozo por estar de devaluación por una molesto incapacidad y pasar maratones. Hoy vamos a ver qué le ha pasado a una trabajadora española de devaluación por ansiedad que compartía en TikTok sus viajes a Lisboa y a Marrakech y que, por ello, fue denunciada. La mujer es de Barcelona y ejercía como teleoperadora en la empresa Emergia Contact Center.

Infobae comparte esta información explicando que ella viajó con una amiga que subió publicaciones a TikTok. Al ver que, durante su devaluación, la mujer andaba viajando, la empresa la despidió. Y ese despido se ha considerado improcedente. Aunque no siempre está permitido recorrer durante una devaluación, en este caso sí podía porque estaba recomendado para su recuperación.

Como recoge Confilegal, la empresa argumentó que dicha conducta era incompatible con su recuperación médica y prolongaba artificialmente su situación de incapacidad temporal. El despido ha sido evidente improcedente, lo que obliga a la empresa a readmitir a la trabajadora o pagarle una indemnización y los salarios correspondientes al periodo entre el despido y la sentencia, según la información hecha pública. 

Qué dice la ley española sobre recorrer en una devaluación

Como explican desde EOM Equipo Jurídico, aunque la ley no prohíbe de forma explícita recorrer mientras se está de devaluación, hay ciertos matices que pueden convertir un alucinación en motivo de condena o incluso despido. Legalmente, no existe una norma que prohíba recorrer estando de devaluación médica. Sin confiscación, esto no significa que pueda hacerse sin preocupaciones. La esencia está en determinar si ese alucinación es compatible con la recuperación y si la persona cumple con todas tus obligaciones como trabajador en situación de incapacidad temporal.

La Ley Genérico de la Seguridad Social determina que cualquier trabajador que actúe de forma fraudulenta puede perder el subsidio por este concepto, así como cuando abandone el tratamiento médico sin ningún motivo justificado.

La ansiedad o el estrés pueden surgir en el entorno gremial o pueden ser el resultado de situaciones personales complejas. En todo caso, la persona será atendida por especialistas de la psicología o la psiquiatría durante su devaluación. Como explican desde Axa sobre los viajes si tienes rota la tibia, entonces no será la mejor idea del mundo recorrer al extranjero. Por otro flanco, si tu devaluación es, por ejemplo, por depresión, un alucinación al extranjero puede ser poco muy positivo.

Para recorrer, lo mejor es contar con autorización médica: Si tu médico considera que el alucinación no afecta a tu recuperación, puedes solicitar un documentación que lo acredite y que adicionalmente el alucinación no interfiera con revisiones médicas. Encima, en algunos casos, un cambio de dominio puede ser positivo para la recuperación (por ejemplo, en trastornos de ansiedad o estrés).

Qué dice la sentencia por usar las publicaciones en redes sociales

Otra parte muy interesante a tener en cuenta de esta sentencia es que la empresa usó imágenes que una amiga de la empleada compartió en su perfil de TikTok. De acuerdo con Confilegal, el tribunal acordó que la interpretación de la empresa fue proporcional, necesaria e idónea para comprobar una posible conducta que interfería en el proceso de recuperación médica. 

Aunque el contenido no fue compartido por la propia trabajadora, esta aparecía claramente en las imágenes y fue etiquetada públicamente. La cuenta desde la que se difundieron los vídeos era accesible sin restricciones.

Según las conclusiones, la inactividad de la trabajadora tras ser etiquetada equivale a un consentimiento tácito. Encima, es una red social de entrada sabido. El tribunal Superior de Equidad de Catalunya descartó la incumplimiento del derecho a la imagen porque la trabajadora autorizó a su amiga a grabarla y no solicitó la retirada de las publicaciones ni denunció su uso.

Como recuerdan desde el abogado, esta osadía introduce fundamentos novedosos sobre el permanencia entre el derecho a la intimidad y a la propia imagen del trabajador y el genuino poder de control del empleador.

Junto a sostener que antaño de la sentencia del Tribunal Superior, en primera instancia, el Magistratura de lo Social nº 15 de Barcelona dio la razón a la trabajadora, entendiendo que la empresa había accedido y utilizado contenido personal sin consentimiento, vulnerando el derecho fundamental a la propia imagen (art. 18.1 CE).

Hay que tener en cuenta con esta sentencia que si apareces en vídeos o fotos etiquetado/a y no has pedido su retirada ni mostrado concurso, se considera que has consentido tácitamente su difusión.

Imagen | Foto de Artem Beliaikin en Unsplash

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