
ARTDEPARTMENT

Muchas veces analizamos comportamientos de las personas que definen ciertas características, de acuerdo con expertos en psicología. Es importante tener en cuenta esto porque muchas veces nuestros compañeros de oficina, con los que inevitablemente pasamos muchas horas, o nuestros jefes, pueden tener ciertas actitudes molestas y conocer más respecto a la psicología puede ser una ayuda para no tomarnos ciertos comportamientos como poco personal.
Hoy vamos a conocer más a fondo qué define a cierto que es emocionalmente inmaduro. Sus comportamientos a veces pueden ser agotadores para quienes los rodean y, de acuerdo con dos psicólogos expertos en migración, tienen ciertas frases que los definen.

Como recoge Minha Vida, en términos generales, podemos asegurar que una persona emocionalmente inmadura tiene dificultades para manejar sus emociones y aún no ha desarrollado su inteligencia emocional. Tienden a realizar a la defensiva, a desviar la infracción, a mostrar actitudes infantiles, tienen poca flexibilidad mental y evitan hacerse cargo responsabilidades. Todos hemos tratado con personas así, muchas ocasiones en nuestro trabajo y podemos reconocerlas por ciertas frases.
Kathy y Ross Petras -hermanos y coautores del vademécum «Lo estás diciendo mal» y del podcast del mismo nombre-, explican que cualquiera "puede valer el aventura de parecer emocionalmente inmaduro en presencia de los demás", cuando no tiene cuidado. Sus frases que los delatan son:
Kathy y Ross Petras explican que las personas emocionalmente inmaduras suelen ser incapaces de hacerse cargo la responsabilidad de sus propios actos cuando poco sale mal. Quieren evitar dar la sensación de perder el control sobre sus propias decisiones.

Sin confiscación, hacerse cargo responsabilidades puede tener un impacto positivo en nuestra identidad, ya que nos permite cambiar y transformarse. Una persona emocionalmente inmadura tiende a eludir la responsabilidad o culpando directamente a los demás con afirmaciones como «si no hubieras hecho esto, esto no habría pasado».
Hay una diferencia entre no carecer argumentar cada dilema personal y utilizar esta frase como excusa para evitar cualquier responsabilidad o ser responsable con otras personas. Como explican Kathy y Ross Petras, esta afirmación puede utilizarse para eludir conversaciones importantes y evitar rendir cuentas por determinadas actitudes.

Los hermanos Petras explican que esta frase combina la manipulación psicológica con un intento de desviar la infracción. Incluso es muy global para hacer 'luz de gas' o 'gaslighting' a otras. Es asegurar, un intento de invalidar los sentimientos, percepciones y opiniones de otra persona. Con esta frase lo que se transmite es: "el problema no soy yo, sino tú, que estás malinterpretando la situación». Este tipo de frase acaba despreciando los sentimientos de la otra persona.

Frases como «¿De qué estás hablando?» o «¡Yo nunca dije eso!» son formas clásicas de gaslighting, de nuevo. Cambiar la efectividad y así eludir las responsabilidades de lo que cierto dijo.
Si estás conversando con cierto, sobre un problema y la otra persona decide que "da igual", explican los expertos que "el mensaje es que no hay interés en continuar el diálogo para resolver el problema. Sólo quieren poner fin a la discusión". Puede ser una forma emocionalmente inmaduro de interrumpir la comunicación e incluso impedir debates futuros al respecto.

Para Kathy y Ross Petras, esta frase es un claro ejemplo de transferencia de responsabilidad. Quienes la utilizan intentan distanciarse de una situación compleja evitando hacerse cargo su responsabilidad.
Según Kathy y Ross Petras, las personas emocionalmente inmaduras recurren a esta frase cuando cierto menciona errores que han cometido. Dicen esto porque "no quieren estudiar de sus errores" y no quieren tener una conversación honesta sobre lo sucedido. Que poco haya sucedido previamente no le quita la importancia o no impide que haya tenido un impacto imagen.

El experimentado en comunicación John Bowe explica que esta frase no sólo demuestra poca inteligencia emocional, todavía puede ser grosera. La parentela inmadura, en vez de recibir un error porque entra en conflicto con el concepto que tienen de sí mismas, quitan importancia a lo que han hecho aludiendo a que era una broma. Esto no resuelve el problema fundamental: aceptar que sus palabras pueden favor herido a cierto.

"En oficio de entablar una conversación honesta y constructiva o utilizar ejemplos concretos, las personas emocionalmente inmaduras hacen una imputación común y la utilizan para poner fin a la discusión", explican Kathy y Ross Petras.
Los adultos emocionalmente inmaduros la utilizan para argumentar su comportamiento. Una vez más, es un intento de eludir la infracción. Creen -e intentan hacer creer a los demás- que no son responsables de sus actos, ya que "sólo siguieron a la multitud", como explican los expertos.
Vía | Minha Vida
Imagen | Foto de charlesdeluvio en Unsplash editada
En Genbeta | Elon Musk va por las oficinas de Twitter con dos guardaespaldas, mientras hay jefes que no saben si están despedidos o no
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!